Un repetidor, también conocido como extensor de rango, es un dispositivo que se utiliza para ampliar la cobertura de una red inalámbrica, como una red WiFi. Su función principal es recibir la señal inalámbrica de un router y retransmitirla en una zona donde la señal original no llega o llega débilmente.
La diferencia entre un router y un repetidor es que el router es el dispositivo principal que establece la conexión a internet y distribuye la señal WiFi en un área determinada, mientras que el repetidor solo extiende la señal del router. Es decir, el repetidor no crea una nueva red, simplemente amplifica la señal existente.
Para utilizar un repetidor, es necesario ubicarlo en una zona con buena señal de WiFi, entre el router y la zona donde se desea ampliar la cobertura. El repetidor se conecta al router mediante un cable de red o de forma inalámbrica, y a su vez, emite una señal extendida en la zona deseada.
La distancia que alcanza un repetidor WiFi depende de diversos factores, como la potencia del repetidor, la calidad de la señal del router original y los obstáculos presentes en el ambiente. Sin embargo, en general, su alcance puede variar desde unos pocos metros hasta varios cientos de metros.
En cuanto a la efectividad de un repetidor WiFi, su rendimiento puede ser variable según las condiciones del entorno. Si se utiliza correctamente, un repetidor puede mejorar significativamente la cobertura de una red inalámbrica. Sin embargo, si se ubica en una zona con demasiada interferencia, puede causar más problemas que soluciones.
Finalmente, para hacer un repetidor WiFi casero, es necesario un router viejo y un software especializado que permita configurarlo como repetidor. Este proceso puede ser complejo para algunos usuarios, por lo que se recomienda adquirir un repetidor comercial para mayor facilidad y garantía de rendimiento.
En resumen, un repetidor es un dispositivo que amplía la cobertura de una red inalámbrica existente, como una red WiFi, mediante la retransmisión de la señal original. Su uso adecuado y ubicación correcta pueden mejorar significativamente la cobertura, aunque su efectividad puede variar según las condiciones del entorno. Se recomienda adquirir un repetidor comercial para mayor facilidad y garantía de rendimiento.
Existen diferentes tipos de repetidores, entre ellos se encuentran los analógicos y los digitales. Además, también se pueden clasificar según su frecuencia de operación, como repetidores de VHF o UHF. También hay repetidores de señal de internet y de telefonía móvil.
Existen varios repetidores WiFi potentes en el mercado, pero uno de los más destacados es el NETGEAR Nighthawk X6S EX8000, capaz de ampliar la señal WiFi hasta 930 metros cuadrados y soportar hasta 50 dispositivos conectados simultáneamente.
La elección entre un repetidor y un extensor depende de la situación y las necesidades específicas. En general, un repetidor es mejor si se necesita ampliar la señal de una red inalámbrica existente en un área grande y abierta, mientras que un extensor es mejor si se necesita cubrir una zona pequeña con una señal fuerte en un lugar específico. También es importante considerar la compatibilidad del dispositivo con el router y la calidad de la señal existente.