El vídeo es una herramienta de comunicación muy importante en la actualidad. Ya sea para entretenimiento o para fines comerciales, el vídeo es una forma muy efectiva de transmitir información. Una de las decisiones más importantes que debemos tomar al crear un vídeo es la velocidad de fotogramas que utilizaremos. En este artículo explicaremos qué es mejor 30 FPS o 60 FPS vídeo y otros aspectos importantes relacionados con los FPS.
Antes de responder la pregunta principal, es importante entender qué son los FPS. Los FPS son la cantidad de fotogramas que se muestran por segundo en un vídeo. A mayor cantidad de FPS, más fluido será el movimiento en el vídeo. Por lo tanto, lo ideal es tener la mayor cantidad de FPS posible. Sin embargo, esto también depende del propósito del vídeo. Si se trata de un vídeo para redes sociales, 30 FPS puede ser suficiente. Pero si se trata de un vídeo para una producción cinematográfica, 60 FPS es lo recomendable.
Una animación puede tener cualquier cantidad de fotogramas. Por lo general, las animaciones tienen una cantidad de fotogramas mayor a la de los vídeos convencionales. Esto se debe a que las animaciones se crean cuadro a cuadro, lo que permite una mayor precisión en el movimiento de los objetos. Por ejemplo, una animación de 60 segundos a 24 FPS tendrá un total de 1440 fotogramas.
Los fotogramas se colocan uno detrás del otro en una secuencia. Cada fotograma se muestra por un período de tiempo muy corto, generalmente 1/24 o 1/60 de segundo. La velocidad de fotogramas es determinada por la cantidad de fotogramas por segundo que se muestran. Por ejemplo, en un vídeo de 30 FPS, cada fotograma se muestra por 1/30 de segundo.
60 FPS significa que se muestran 60 fotogramas por segundo en un vídeo. Esto hace que el movimiento en el vídeo sea mucho más fluido que en un vídeo de 30 FPS. La diferencia es especialmente notable en vídeos con mucho movimiento, como los juegos.
24 FPS es una velocidad de fotogramas que se ha utilizado en el cine desde hace mucho tiempo. La razón por la que se eligió esta velocidad es por razones prácticas. En los primeros días del cine, se necesitaba una cantidad mínima de fotogramas para que el movimiento pareciera fluido. Además, 24 FPS permitía una mayor duración de la película en un rollo de película. A lo largo de los años, 24 FPS se ha convertido en una norma en la industria cinematográfica.
En conclusión, la velocidad de fotogramas que debemos utilizar en un vídeo depende del propósito del mismo. Para vídeos en redes sociales, 30 FPS es suficiente. Pero para producciones cinematográficas o juegos, 60 FPS es lo recomendable. Los FPS determinan la cantidad de fotogramas que se muestran por segundo, lo que afecta la fluidez del movimiento en el vídeo. En general, se busca tener la mayor cantidad de FPS posible para lograr un movimiento más fluido.
La diferencia entre fotograma y fotograma clave radica en que el fotograma clave es un fotograma completo que se almacena en su totalidad, mientras que los fotogramas intermedios solo contienen la información de los cambios en relación al fotograma clave anterior y posterior. Esto hace que los fotogramas clave ocupen más espacio en memoria, pero también permiten una edición más eficiente y rápida en la postproducción.
Para crear animaciones de fotograma a fotograma, generalmente se necesitan entre 12 y 24 fotogramas por segundo. Esto significa que se deben crear entre 12 y 24 dibujos o imágenes diferentes para cada segundo de la animación. Dependiendo de la complejidad de la animación, puede tomar muchas horas o incluso días para completarla.
La función de un fotograma clave es permitir que el software de edición de video o animación genere automáticamente los cuadros intermedios entre dos fotogramas clave consecutivos, lo que facilita la creación de animaciones fluidas y la reducción del tiempo de producción.