Si quieres conseguir reproducir fielmente los colores de tus imágenes para sublimación recuerda que debes trabajarlas en RGB ya que los perfiles de color están en RGB.
A la hora de sublimar una imagen en una prenda, taza o cualquier otro objeto, surge la pregunta sobre qué modo de color utilizar: CMYK o RGB. La respuesta depende de varios factores y en este artículo vamos a profundizar en ellos para que puedas tomar la mejor decisión.
En primer lugar, es importante saber que CMYK es el modo de color que utilizan las impresoras para imprimir a color, mientras que RGB es el modo utilizado por la mayoría de las pantallas como televisores, monitores o móviles. Entonces, ¿qué modo es el más recomendable para sublimar?
La respuesta es: CMYK. La razón es simple: en la sublimación, la imagen se imprime en un papel transfer utilizando una impresora de inyección de tinta y luego se transfiere a la prenda u objeto mediante presión y calor. Por lo tanto, es clave utilizar el mismo modo de color que la impresora para que la imagen se imprima correctamente y los colores queden fieles al diseño original.
En cuanto a los colores que se pueden imprimir, el modo CMYK utiliza cuatro tintas: cian, magenta, amarillo y negro (CMYK por sus siglas en inglés). Al mezclar estas tintas en diferentes proporciones, se pueden obtener una gran variedad de colores. Sin embargo, al utilizar solo cuatro tintas, hay ciertos colores que pueden resultar difíciles de reproducir, especialmente tonos muy brillantes o intensos.
Por otro lado, en el modo RGB se utilizan tres colores: rojo, verde y azul (RGB por sus siglas en inglés). La combinación de estos tres colores permite reproducir una gran cantidad de tonos y matices, pero no es adecuado para la sublimación ya que no es el modo utilizado por la impresora.
En cuanto al rojo en CMYK, es importante saber que no se utiliza únicamente la tinta magenta sino que se combina con una pequeña cantidad de tinta amarilla para obtener un rojo más intenso y brillante. Es importante tener esto en cuenta al diseñar una imagen para sublimar, ya que si se utiliza únicamente la tinta magenta, el resultado final puede ser un rojo más apagado y oscuro.
En cuanto a las tintas utilizadas por la impresora para imprimir a color, estas pueden variar dependiendo del modelo y la marca de la impresora. Generalmente, se utilizan tintas de pigmento o tintas de sublimación. Las tintas de pigmento son más económicas y duraderas, pero no son adecuadas para la sublimación ya que no se transfieren correctamente a la prenda u objeto. Las tintas de sublimación, por otro lado, son específicas para la sublimación y se transfieren a la prenda u objeto mediante el calor, creando una unión permanente y duradera.
Por último, es importante destacar que la sublimación no utiliza tóner sino tintas de sublimación. El tóner es utilizado por las impresoras láser y funciona de manera diferente a las tintas de sublimación. Por lo tanto, si deseas sublimar una imagen, asegúrate de utilizar una impresora de inyección de tinta con tintas de sublimación.
En conclusión, para sublimar una imagen es recomendable utilizar el modo de color CMYK ya que es el utilizado por la impresora para imprimir a color. Además, es importante tener en cuenta los factores mencionados anteriormente para obtener un resultado óptimo y duradero.
Las impresoras utilizan tintas de diferentes colores, como cian, magenta, amarillo y negro (CMYK).
Las pantallas utilizan el formato de color RGB.
Los colores de la impresora funcionan mediante la combinación de tintas básicas, como el cian, magenta, amarillo y negro (CMYK), que se mezclan en diferentes proporciones para producir una amplia gama de colores. Cada tinta se aplica en capas sucesivas para crear la imagen final.