La VRAM (Video Random Access Memory) es una memoria de acceso aleatorio que se encuentra en las tarjetas gráficas. Esta memoria se utiliza para almacenar temporalmente los datos gráficos que se muestran en la pantalla de un ordenador. La VRAM es una memoria mucho más rápida que la RAM convencional, lo que permite que la tarjeta gráfica pueda procesar y mostrar rápidamente imágenes y videos en la pantalla.
La cantidad de VRAM que tiene una tarjeta gráfica es importante para determinar su capacidad de procesamiento de gráficos. Cuanta más VRAM tenga una tarjeta gráfica, más información gráfica podrá almacenar en ella. Esto significa que una tarjeta gráfica con más VRAM será más adecuada para juegos y aplicaciones gráficas intensivas.
La VRAM se utiliza para almacenar los datos gráficos que se muestran en la pantalla, como texturas, modelos 3D, imágenes y videos. Cuando se ejecuta una aplicación gráfica, los datos gráficos se transfieren desde el disco duro a la VRAM de la tarjeta gráfica. La VRAM se utiliza para almacenar temporalmente estos datos gráficos para que la tarjeta gráfica pueda procesarlos y mostrarlos en la pantalla.
La cantidad de VRAM que tiene una tarjeta gráfica no se puede mejorar directamente. Sin embargo, existen algunas formas de mejorar el rendimiento de la tarjeta gráfica en general. Una de las formas más efectivas de hacerlo es actualizar la tarjeta gráfica a una con más VRAM. Otra forma de mejorar el rendimiento es ajustar la configuración gráfica en los juegos y aplicaciones para que requieran menos VRAM.
En Windows 10, no se puede aumentar directamente la cantidad de VRAM disponible en una tarjeta gráfica. Sin embargo, es posible asignar más memoria RAM a la tarjeta gráfica para mejorar el rendimiento. Para hacerlo, vaya a la configuración del BIOS de su ordenador y busque la opción de asignación de memoria compartida. Ajuste la cantidad de memoria compartida que se asigna a la tarjeta gráfica según sea necesario.
La cantidad de VRAM que necesita una tarjeta gráfica depende del tipo de aplicaciones que se vayan a utilizar. Para la mayoría de las aplicaciones de oficina y de navegación web, una tarjeta gráfica con 2 GB de VRAM es suficiente. Para juegos y aplicaciones gráficas intensivas, se recomienda una tarjeta gráfica con al menos 4 GB de VRAM.
Actualmente, la mayor cantidad de VRAM disponible en una tarjeta gráfica comercial es de 24 GB. Esta cantidad se encuentra en la tarjeta gráfica Nvidia Titan RTX. Sin embargo, para la mayoría de los usuarios, una tarjeta gráfica con 4-8 GB de VRAM es más que suficiente para la mayoría de las aplicaciones.
Si sobrepasas la memoria RAM, el sistema operativo comenzará a utilizar la memoria virtual, que es una parte del disco duro que se utiliza como memoria adicional. Sin embargo, la memoria virtual es mucho más lenta que la RAM, por lo que el rendimiento del sistema se verá afectado y puede haber retrasos y errores en la ejecución de programas y procesos. Si se sigue sobrepasando la memoria virtual, el sistema puede llegar a colapsar y producir errores graves.
Las VRAM suelen soportar temperaturas que oscilan entre los 85 y 105 grados Celsius, dependiendo del modelo y fabricante. Es importante mantener una buena ventilación en el sistema para evitar que las VRAM alcancen temperaturas demasiado altas y puedan dañarse.
Para asignar más RAM a la gráfica integrada, debes acceder a la configuración de la BIOS de tu computadora y buscar la opción de «Asignación de memoria de video» o «Asignación de VRAM». Una vez allí, puedes aumentar la cantidad de memoria asignada a la gráfica integrada. Es importante tener en cuenta que no todas las computadoras permiten este ajuste y que asignar demasiada memoria a la gráfica integrada puede afectar el rendimiento general del sistema.