El protocolo IPv4 se ha utilizado durante más de tres décadas y ha sido el estándar de Internet desde su creación. Sin embargo, en los últimos años, se ha vuelto evidente que el protocolo IPv4 tiene limitaciones significativas. IPv6 fue desarrollado para abordar estas limitaciones y mejorar el rendimiento y la seguridad de Internet.
Una de las principales limitaciones de IPv4 es el número limitado de direcciones IP disponibles. IPv4 utiliza direcciones de 32 bits, lo que significa que solo hay 4.3 mil millones de direcciones disponibles. Con el aumento del número de dispositivos que se conectan a Internet, esta cantidad es insuficiente. IPv6 utiliza direcciones de 128 bits, lo que significa que hay una cantidad casi ilimitada de direcciones disponibles.
Para saber la IP de tu ordenador, puedes abrir el símbolo del sistema y escribir «ipconfig». La dirección IP de tu ordenador se mostrará en la pantalla. En un celular, puedes ir a la configuración de red y buscar la dirección IP. También hay varias aplicaciones disponibles en las tiendas de aplicaciones que pueden mostrar la dirección IP de un dispositivo.
IPv4 tiene algunas ventajas, como la compatibilidad con la mayoría de los dispositivos y sistemas operativos. También es más fácil de configurar y administrar. Sin embargo, la falta de direcciones IP disponibles y la falta de seguridad son limitaciones significativas.
IPv6 ha estado disponible durante varios años, pero no se ha adoptado ampliamente debido a la falta de compatibilidad con dispositivos y sistemas operativos más antiguos. También ha habido una falta de urgencia para cambiar a IPv6 debido a la falta de direcciones IP agotadas. Sin embargo, a medida que más dispositivos se conectan a Internet, la necesidad de IPv6 se vuelve más evidente. IPv6 ofrece mejoras significativas en términos de rendimiento, seguridad y escalabilidad.
Para cambiar de IPv4 a IPv6, se necesita actualizar la configuración del sistema operativo o del router para que sea compatible con IPv6. También puede ser necesario actualizar el hardware de red o solicitar una asignación de direcciones IPv6 a su proveedor de servicios de Internet. Una vez realizados estos cambios, el dispositivo podrá conectarse y comunicarse a través de IPv6.
Si se desactiva el IPv6, algunos dispositivos y aplicaciones pueden enfrentar problemas de conectividad y rendimiento en redes que utilizan IPv6. Además, puede haber limitaciones en la capacidad de acceso a ciertos sitios y servicios que solo están disponibles a través de IPv6. Sin embargo, la mayoría de las redes aún utilizan IPv4 para la mayoría de las conexiones, por lo que es poco probable que desactivar IPv6 afecte significativamente la conectividad general de Internet.
Una dirección de IPv4 está compuesta por 32 bits, mientras que una dirección de IPv6 está compuesta por 128 bits.