- HDD (Hard Disk Drive). Son los más tradicionales, baratos y menos rápidos de los tres.
- SSHD (Solid-State Hybrid Drive). Son los que están entre el medio de velocidad y precio.
- SSD (Solid State Drive). Es el modelo más nuevo de almacenamiento.
En los últimos años, los discos duros han evolucionado a pasos agigantados. La tecnología ha permitido que estos dispositivos de almacenamiento sean cada vez más pequeños, más rápidos y con mayor capacidad. Los nuevos discos duros se dividen en dos categorías: HDD y SSD.
Los discos duros HDD (Hard Disk Drive) son los más conocidos y utilizados. Funcionan con un disco magnético que gira a alta velocidad y una cabeza de lectura/escritura que se mueve sobre la superficie del disco para acceder a los datos. Estos discos son más lentos que los SSD, pero su capacidad de almacenamiento es mayor. Además, son más económicos.
Por otro lado, los discos duros SSD (Solid State Drive) son la evolución de los HDD. No tienen partes móviles, por lo que son mucho más rápidos y fiables que los discos HDD. Su capacidad de almacenamiento es menor, pero en la actualidad se pueden encontrar discos SSD de hasta varios terabytes. La principal desventaja es su precio, que es más elevado que el de los discos HDD.
En cuanto a la duración, los discos duros SSD tienen una vida útil mayor que los HDD. Los discos HDD tienen partes móviles que se desgastan con el tiempo, mientras que los SSD no tienen este problema. Un disco duro SSD puede durar entre 5 y 10 años, mientras que un HDD puede durar entre 3 y 5 años.
El término «disco duro 256 GB SSD» hace referencia a un disco duro SSD con una capacidad de almacenamiento de 256 GB. Es importante destacar que esta capacidad puede variar según el fabricante y el modelo del disco.
Para tener un SSD y un HDD a la vez, se puede utilizar un método llamado «dual-boot». Esto significa que el equipo tiene dos sistemas operativos instalados en dos discos diferentes. Por ejemplo, se puede instalar el sistema operativo en el disco SSD para conseguir mayor velocidad y almacenar archivos en el disco HDD para aprovechar su capacidad.
Las ventajas de los discos duros SSD son numerosas. Además de ser más rápidos y fiables que los HDD, consumen menos energía, generan menos calor y son más silenciosos. Esto los hace ideales para equipos portátiles, ya que aumentan la duración de la batería y reducen el peso del equipo.
En conclusión, los nuevos discos duros se dividen en dos categorías: HDD y SSD. Los discos HDD son más lentos pero tienen mayor capacidad de almacenamiento y son más económicos, mientras que los discos SSD son más rápidos, fiables y duraderos, pero su precio es más elevado. La capacidad de almacenamiento de los discos duros SSD puede variar según el modelo y el fabricante. También es posible tener un SSD y un HDD a la vez mediante el método dual-boot. Las ventajas de los discos duros SSD incluyen mayor velocidad, fiabilidad, durabilidad, menor consumo de energía y menor generación de calor.
SSD significa Solid State Drive, lo que se traduce al español como unidad de estado sólido. Es un tipo de disco duro que utiliza memoria flash para almacenar datos en lugar de discos giratorios como los discos duros tradicionales.
El disco duro más moderno que existe en la actualidad es el disco duro de estado sólido (SSD, por sus siglas en inglés).
Depende del uso que le des al disco duro. Si necesitas almacenar grandes cantidades de datos como archivos de música, videos, fotos, documentos, etc., entonces un disco duro HDD de 1TB sería mejor opción. Sin embargo, si necesitas un disco duro más rápido y eficiente para ejecutar programas y aplicaciones, entonces un disco duro SSD de 256GB sería la mejor opción.