Los mercados verticales son un tipo de mercado en el que se ofrece un producto o servicio específico para una industria o sector en particular. Estos mercados se caracterizan por ser muy especializados y enfocados en un público objetivo muy específico. A diferencia de los mercados horizontales, que ofrecen productos y servicios para un público más amplio, los mercados verticales se centran en un nicho de mercado muy concreto.
Por otro lado, los mercados horizontales se refieren a la venta de productos o servicios que están dirigidos a un público general. Estos mercados suelen ser muy amplios y abarcan una gran variedad de productos y servicios. Por ejemplo, los supermercados son un ejemplo de un mercado horizontal, ya que ofrecen una amplia variedad de productos para diferentes segmentos de la población.
Un ejemplo de mercado vertical sería el de la industria de la moda. En este mercado, existen diferentes segmentos, como la ropa deportiva, la ropa casual, la ropa de lujo, entre otros. Cada uno de estos segmentos tiene necesidades y expectativas diferentes, por lo que las empresas que se dedican a la moda deben ofrecer productos y servicios especializados para cada uno de estos nichos de mercado.
En cuanto al canal horizontal, se refiere a la distribución de productos o servicios a través de diferentes canales, como tiendas, supermercados, tiendas en línea, etc. En este caso, se busca llegar a un público amplio y diverso, por lo que se utilizan diferentes canales para lograrlo.
Por otro lado, la venta horizontal se refiere a la venta de productos o servicios de diferentes categorías en un mismo canal de distribución. Por ejemplo, en un supermercado se pueden encontrar productos de diferentes categorías, como alimentos, artículos de limpieza, productos electrónicos, entre otros.
Finalmente, la segmentación horizontal se refiere a la división de un mercado en diferentes segmentos de población, según diferentes características, como la edad, el género, la ubicación geográfica, entre otros. Esto permite a las empresas ofrecer productos y servicios personalizados para cada uno de estos segmentos, lo que aumenta las posibilidades de éxito en el mercado.
En conclusión, los mercados verticales son una estrategia de negocio muy efectiva para aquellas empresas que buscan especializarse en un nicho de mercado concreto. A diferencia de los mercados horizontales, que ofrecen productos y servicios para un público general, los mercados verticales se enfocan en un sector específico, lo que les permite ofrecer productos y servicios especializados y de alta calidad.
En una hoja, lo vertical se refiere a una línea o dirección que va de arriba hacia abajo, en contraposición a lo horizontal que se refiere a una línea o dirección que va de izquierda a derecha.
Los 4 canales de distribución son: venta directa, venta en tiendas físicas, venta online y venta en mercados verticales.
Los canales directos son aquellos en los que el productor o fabricante vende directamente al consumidor final, sin intermediarios. Esto puede incluir la venta en tiendas propias, en línea a través de una página web, por teléfono o por correo.