Los servicios web son aplicaciones que se ejecutan en servidores remotos y que permiten a los usuarios acceder a ellas a través de Internet. Estos servicios se basan en un conjunto de protocolos y estándares que permiten la comunicación entre diferentes sistemas y aplicaciones. Los servicios web suelen utilizar el protocolo HTTP para la transferencia de datos y XML para la estructuración de la información.
Los servicios web tienen varias características que los hacen muy útiles para la integración de sistemas y aplicaciones. Entre ellas destacan la interoperabilidad, la independencia de plataforma, la escalabilidad y la seguridad. La interoperabilidad se refiere a la capacidad de los servicios web para comunicarse con diferentes sistemas y aplicaciones, independientemente de la plataforma o lenguaje de programación que utilicen. La independencia de plataforma permite a los servicios web funcionar en cualquier sistema operativo o plataforma, lo que los hace muy flexibles y adaptables. La escalabilidad se refiere a la capacidad de los servicios web para manejar grandes cantidades de tráfico y usuarios simultáneos. La seguridad es otra característica importante de los servicios web, ya que permiten asegurar la autenticidad y confidencialidad de la información transmitida.
Los servicios web tienen una amplia gama de utilidades, desde la integración de sistemas empresariales hasta la creación de aplicaciones web complejas. Algunas de las utilidades más comunes son la integración de sistemas de gestión empresarial (ERP), la integración de sistemas de gestión de relaciones con clientes (CRM), la integración de sistemas de gestión de recursos humanos (HRM), la integración de sistemas de gestión de inventarios, la integración de sistemas de gestión de ventas, la integración de sistemas de gestión de proyectos, la creación de aplicaciones web en tiempo real y la creación de aplicaciones móviles.
Existen varios tipos de servicios web, entre los que destacan los servicios SOAP (Simple Object Access Protocol), los servicios REST (Representational State Transfer) y los servicios JSON (JavaScript Object Notation). Los servicios SOAP utilizan XML para la estructuración de la información y WSDL (Web Services Description Language) para la descripción de los servicios. Los servicios REST utilizan el protocolo HTTP para la transferencia de datos y pueden utilizar diferentes formatos de información, como XML y JSON. Los servicios JSON utilizan el formato JSON para la estructuración de la información y son muy útiles para la creación de aplicaciones web y móviles.
Entre los servicios web más utilizados destacan los servicios de Amazon Web Services (AWS), los servicios de Microsoft Azure, los servicios de Google Cloud Platform (GCP), los servicios de IBM Cloud y los servicios de Oracle Cloud. Estos servicios permiten a las empresas crear y gestionar aplicaciones en la nube de forma eficiente y escalable.
El servicio más exitoso de Internet es sin duda la World Wide Web (WWW). Este servicio permite a los usuarios acceder a una gran cantidad de información y recursos a través de Internet, desde páginas web hasta aplicaciones y servicios en línea. La WWW se basa en una arquitectura de servicios web que permite la comunicación entre diferentes sistemas y aplicaciones, lo que ha permitido su enorme éxito y popularidad en todo el mundo.
El servidor web más común es el servidor HTTP.
SOAP y REST son dos protocolos de comunicación utilizados en servicios web para permitir que las aplicaciones se comuniquen entre sí a través de Internet. SOAP se basa en XML y es un protocolo más complejo y estructurado que REST, que utiliza una arquitectura más ligera y basada en recursos. La elección entre SOAP y REST depende de las necesidades específicas de cada aplicación y del nivel de complejidad requerido en la comunicación entre servicios.
La página web más visitada del mundo es Google.