Antes de la llegada de los CD, el formato más popular para almacenar música eran los casetes y para almacenar datos eran los disquetes. Sin embargo, en 1982, Sony y Philips presentaron el Compact Disc (CD), un disco de plástico de 12 centímetros de diámetro que utilizaba un láser para leer la información. Con el tiempo, surgieron diferentes tipos de CD, cada uno con sus propias características y usos.
El CD-ROM (Read-Only Memory) es el formato más común de CD, utilizado para almacenar datos que no necesitan ser modificados. Es decir, la información se graba solo una vez y no puede ser modificada después. Los CD-ROM suelen contener programas de software, juegos, música, videos, documentos y otros archivos. Estos discos se pueden leer en cualquier dispositivo que tenga un lector de CD-ROM, como una computadora o un reproductor de CD.
Otro tipo de CD es el CD-R (Recordable), que permite al usuario grabar datos una sola vez. Los CD-R son útiles para hacer copias de seguridad de archivos importantes, crear compilaciones de música, grabar películas caseras, entre otros usos. Una vez que se graba la información en un CD-R, no se puede borrar ni modificar. Es importante destacar que para grabar un CD-R se necesita un grabador de CD-R, también conocido como quemador, que se conecta a la computadora.
Los CD-RW (ReWritable) son similares a los CD-R, pero se pueden regrabar varias veces. Esto significa que se pueden borrar y volver a grabar con información nueva. Los CD-RW son útiles para proyectos que requieren cambios frecuentes, como la creación de presentaciones, documentos de trabajo, entre otros.
En cuanto a la duración del CD, podemos decir que ha sido un formato muy popular durante más de 30 años, pero ha sido desplazado por otros medios de almacenamiento, como los discos duros, las unidades flash USB y la nube. A pesar de esto, todavía se utilizan CD para ciertos propósitos.
Los CD llegaron a España en 1985, pero no se popularizaron hasta principios de los años 90. A partir de entonces, los CD se convirtieron en el principal medio de almacenamiento de música y datos en el país.
Por último, los materiales que componen un CD-ROM son el policarbonato, que forma la base del disco, y una capa reflectante de metal (generalmente aluminio) que refleja la luz del láser. También hay una capa de tinta que protege la capa reflectante y una capa de barniz para proteger la superficie del disco de arañazos y huellas dactilares.
Los CDs tienen ventajas como su bajo costo, fácil portabilidad, capacidad de almacenamiento y durabilidad. Sin embargo, también presentan desventajas como su susceptibilidad a rayones y daños, limitada capacidad de reescritura para los CD-R y CD-RW, y la obsolescencia de los CD-ROM en la era digital actual.
La función del DVD RW es permitir la grabación y reescritura de datos en el disco DVD varias veces. Es decir, es un disco regrabable que permite al usuario borrar y volver a utilizar el espacio disponible.
Las funciones de un CD pueden variar dependiendo del tipo de CD. En general, un CD puede ser utilizado para almacenar y reproducir música, videos, imágenes y otros archivos digitales. También se pueden utilizar para hacer copias de seguridad de archivos importantes y para distribuir software y juegos. Además, algunos CD pueden ser utilizados para grabar y guardar datos de forma permanente, mientras que otros pueden ser regrabados varias veces.