- Summit, Oak Ridge National Laboratory (EEUU)
- Sierra, Lawrence Livermore National Laboratory (EEUU)
- Sunway TaihuLight, Centro Nacional de Supercomputación (Wuxi, China)
- Tianhe-2A, Centro Nacional de Supercomputación (Guangzhou, China)
Las supercomputadoras son máquinas de alta capacidad de procesamiento que se utilizan en la investigación científica, el diseño de modelos complejos y la simulación de fenómenos físicos. A lo largo de la historia, se han desarrollado diversas supercomputadoras que han sido famosas por su capacidad y rendimiento. Aquí te presentamos algunas de las más destacadas.
Una de las supercomputadoras más famosas es la Cray-1, que fue creada en 1976 por Seymour Cray. En su momento, fue considerada la supercomputadora más veloz del mundo, con una capacidad de procesamiento de hasta 250 megaflops. La Cray-1 tenía un diseño innovador, con una forma cilíndrica y un sofisticado sistema de enfriamiento.
Otra supercomputadora que ha dejado huella es la Blue Gene/L, desarrollada por IBM en 2005. Esta máquina tenía una capacidad de procesamiento de hasta 280 teraflops, lo que la convirtió en una de las más potentes de su época. La Blue Gene/L se utilizó para la investigación en diversas áreas, desde la biología hasta la física de partículas.
En la actualidad, la supercomputadora más potente del mundo es la Fugaku, desarrollada por Fujitsu y el Instituto Nacional de Investigación de Japón. Esta máquina tiene una capacidad de procesamiento de hasta 415.5 petaflops, lo que la convierte en la más veloz del mundo en la actualidad. La Fugaku se utiliza para la investigación en diversas áreas, desde la medicina hasta el cambio climático.
En México, una de las supercomputadoras más rápidas es la Miztli, ubicada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta máquina tiene una capacidad de procesamiento de hasta 2.2 petaflops y se utiliza para la investigación en diversas áreas, desde la astrofísica hasta la biología molecular.
La UNAM también cuenta con otra supercomputadora destacada, la Tlaltecuhtli, que tiene una capacidad de procesamiento de hasta 1.7 petaflops. Esta máquina se utiliza para la investigación en diversas áreas, desde la física hasta la ingeniería.
En conclusión, las supercomputadoras han sido una herramienta fundamental en la investigación científica y el desarrollo de tecnologías avanzadas. Desde la Cray-1 hasta la Fugaku, estas máquinas han dejado una huella en la historia de la tecnología. En México, la UNAM ha desarrollado varias supercomputadoras destacadas, como la Miztli y la Tlaltecuhtli, que han contribuido al avance de la investigación en diversas áreas.
Para determinar el rendimiento de nuestra computadora podemos utilizar herramientas de software especializadas, como aplicaciones de benchmarking, que evalúan la velocidad de procesamiento, la capacidad de almacenamiento y la velocidad de transferencia de datos. También podemos revisar las especificaciones técnicas de nuestro equipo, como la velocidad del procesador, la memoria RAM y la capacidad del disco duro, para tener una idea general de su rendimiento.
Para evaluar el rendimiento de una computadora, se pueden utilizar diferentes métricas, como el número de operaciones por segundo (FLOPS), la velocidad de reloj del procesador, la cantidad de memoria RAM y la velocidad de transferencia de datos. También se pueden realizar pruebas de rendimiento utilizando software especializado, como el benchmarking, para comparar el rendimiento de diferentes sistemas.
La unidad de medida de la CPU es el Hertz (Hz), que indica cuántos ciclos de reloj puede realizar la CPU por segundo. A medida que aumenta la frecuencia de reloj, la velocidad de procesamiento de la CPU también aumenta. Sin embargo, la velocidad de la CPU no es el único factor que determina su rendimiento, sino también otros componentes del sistema, como la memoria RAM, el disco duro y la tarjeta gráfica.