- El North Bridge o MCH (Memory Controller Hub) (puente norte)
- El South Bridge o ICH (Input output Controller Hub) (puente sur)
El chipset es uno de los componentes más importantes de una placa base, ya que se encarga de la comunicación entre los diferentes componentes del ordenador. Está compuesto por varias secciones, pero las dos más importantes son el Northbridge y el Southbridge.
El Northbridge es la sección encargada de la comunicación entre el procesador y la memoria RAM. También se encarga de la comunicación con la tarjeta gráfica, en el caso de que esta esté integrada en la placa base. Su función es asegurarse de que la información se transmita de manera rápida y eficiente.
Por otro lado, el Southbridge se encarga de la comunicación entre el procesador y los demás dispositivos conectados a la placa base, como el disco duro, la tarjeta de sonido o la tarjeta de red. También se encarga de la administración de los puertos USB y SATA, entre otros.
La sección CMOS del chipset es otra de las partes importantes, ya que es la encargada de mantener los ajustes de la BIOS y la hora del sistema. Funciona gracias a una pila de botón, que se encarga de mantener la energía necesaria para mantener la información almacenada. Además, la memoria CMOS también guarda información sobre el hardware del ordenador, como la cantidad de memoria RAM instalada o la velocidad del procesador.
El inversor CMOS es otro de los componentes importantes, ya que se encarga de la gestión de la energía en la sección CMOS. Su función es convertir la tensión continua de la pila en una tensión alterna necesaria para el correcto funcionamiento de la CMOS.
Si el chipset se calienta demasiado, puede causar problemas en el correcto funcionamiento del ordenador, como fallos en la comunicación entre los diferentes componentes o incluso fallos en la memoria RAM. Por ello, es importante asegurarse de que el sistema de refrigeración sea adecuado y esté funcionando correctamente.
Finalmente, para saber si el chipset es compatible con un determinado procesador, es necesario consultar las especificaciones técnicas de la placa base. Deben coincidir con las del procesador para asegurarse de que ambos componentes funcionen correctamente. Además, es importante también tener en cuenta la compatibilidad con otros componentes, como la memoria RAM o la tarjeta gráfica, para evitar problemas de incompatibilidad.
La luz verde del CPU indica que está encendido y funcionando correctamente, mientras que la luz roja indica que hay un problema o error en el funcionamiento del CPU.
Algunas de las fallas más comunes en la tarjeta madre pueden ser problemas de alimentación eléctrica, daño en los condensadores, problemas en el chipset, problemas en los puertos USB o SATA, y fallos en la memoria RAM. También pueden presentarse fallas relacionadas con el BIOS y el firmware, así como con el socket del procesador.
La tarjeta madre puede ser dañada de varias maneras, como por ejemplo, por una descarga eléctrica, un mal manejo o instalación de los componentes, sobrecalentamiento, exposición a líquidos o humedad, entre otras razones. También es importante tener cuidado al manipularla y asegurarse de que esté bien protegida y aislada para evitar daños.