La Transtextualidad y sus ejemplos

La Transtextualidad es una técnica utilizada en la escritura que consiste en hacer referencia a otros textos para enriquecer y complementar el propio. Es decir, es una especie de diálogo entre textos que se retroalimentan y se enriquecen mutuamente. La Transtextualidad puede ser explícita o implícita, dependiendo si se hace referencia de manera directa o indirecta a otros textos.

Existen diferentes tipos de Transtextualidad, como la intertextualidad, que se refiere a las relaciones entre textos de diferentes autores, épocas y géneros literarios; la paratextualidad, que se refiere a los elementos que acompañan al texto, como el título, el prólogo o la portada; y la metatextualidad, que se refiere a los textos que hablan sobre el propio texto.

Un ejemplo de Transtextualidad puede ser la novela «La Casa de los Espíritus» de Isabel Allende, que hace referencia a la obra «Cien Años de Soledad» de Gabriel García Márquez. En esta novela, Allende utiliza elementos de la obra de García Márquez, como el realismo mágico y la construcción de personajes, para crear su propia obra.

Otro ejemplo de Transtextualidad puede ser la película «Shrek», que hace referencia a varios cuentos de hadas, como «La Cenicienta» y «Blancanieves». En esta película, se utilizan elementos de estos cuentos de hadas para crear una historia original y divertida.

En cuanto al proceso de escritura, es importante destacar que este proceso no es lineal y puede variar según el autor y el tipo de texto. Sin embargo, se puede identificar algunas características comunes, como la planificación, la escritura, la revisión y la edición. Durante la planificación, el autor define el tema, la estructura y el público objetivo de su texto. Durante la escritura, el autor desarrolla sus ideas y las plasma en papel o en un documento digital. Durante la revisión, el autor corrige errores de ortografía, gramática y coherencia. Finalmente, durante la edición, el autor da los toques finales a su texto y lo prepara para su publicación.

En cuanto a la transitoriedad en un texto digital, se refiere a los cambios que pueden ocurrir en un documento digital a lo largo del tiempo. Por ejemplo, un documento puede ser modificado varias veces y cada vez que se modifica se pierde la versión anterior. Para evitar esto, es importante guardar diferentes versiones del documento y etiquetarlas para poder identificarlas fácilmente.

En el caso de las macros en Power Point, se refieren a una serie de comandos que se pueden guardar y ejecutar para automatizar tareas repetitivas en una presentación. Por ejemplo, se puede crear una macro para cambiar el color de fondo de todas las diapositivas de una presentación de manera automática.

Por último, para insertar botones de acción en PowerPoint se pueden seguir los siguientes pasos: ir a la pestaña «Insertar», hacer clic en «Formas» y seleccionar la forma que se desea utilizar como botón. Luego, se debe hacer clic derecho sobre la forma y seleccionar la opción «Agregar hipervínculo». Finalmente, se debe seleccionar la acción que se desea que realice el botón, como avanzar a la siguiente diapositiva o abrir un archivo externo.

En conclusión, la Transtextualidad es una técnica que permite enriquecer y complementar los textos a través del diálogo con otros textos. Además, el proceso de escritura tiene diferentes etapas y características que pueden variar según el autor y el tipo de texto. En el ámbito digital, es importante tener en cuenta la transitoriedad de los documentos y utilizar herramientas como las macros y los botones de acción para mejorar la presentación de los mismos.