La resolución, en términos generales, puede ser definida como la capacidad de resolver problemas o situaciones complejas. En física, la resolución se refiere a la capacidad de un instrumento de medición para detectar cambios pequeños en una magnitud. Por ejemplo, la resolución de un termómetro puede ser de 0,1°C, lo que significa que puede detectar cambios de temperatura tan pequeños como un décimo de grado Celsius.
En el ámbito administrativo, la resolución se refiere a la decisión tomada por una autoridad competente para resolver un problema o conflicto. Por ejemplo, una resolución judicial es una decisión tomada por un juez o tribunal para resolver un caso.
En educación, la resolución de problemas se utiliza como método de enseñanza aprendizaje para desarrollar habilidades en los estudiantes. A través de la resolución de problemas, los estudiantes pueden aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en situaciones prácticas y reales.
La evaluación de la resolución de problemas en preescolar se puede realizar a través de la observación y registro de la forma en que los niños resuelven problemas simples, como clasificar objetos por tamaño o forma. Es importante fomentar la resolución de problemas desde edades tempranas para desarrollar habilidades que serán útiles en el futuro.
Jean Piaget, un destacado psicólogo suizo, ha estudiado la resolución de problemas en el desarrollo cognitivo de los niños. Según Piaget, la resolución de problemas es un proceso que implica la adaptación del niño al entorno y la construcción de nuevos esquemas mentales a partir de la experiencia. Piaget ha propuesto diferentes etapas del desarrollo cognitivo en las que se pueden observar diferentes niveles de habilidad para la resolución de problemas.
En resumen, la resolución es un concepto amplio que se aplica en diferentes disciplinas y contextos. En física, se refiere a la capacidad de los instrumentos de medición para detectar cambios pequeños en una magnitud, mientras que en educación se utiliza como método para desarrollar habilidades en los estudiantes. La resolución de problemas es un proceso importante en el desarrollo cognitivo de los niños y su evaluación puede realizarse a través de la observación y registro de la forma en que los niños resuelven problemas simples.
En general, existen varios enfoques y metodologías para resolver problemas en diferentes disciplinas, incluyendo la física. Sin embargo, uno de los enfoques comunes consiste en seguir los siguientes 5 pasos:
1. Comprender el problema: leer cuidadosamente el enunciado, identificar qué se pide y qué datos se tienen, hacer una lista de lo que se sabe y lo que se desconoce.
2. Plantear un plan de solución: seleccionar una estrategia o método para abordar el problema, determinar qué ecuaciones o fórmulas se necesitan y cómo se aplicarán.
3. Ejecutar el plan: realizar los cálculos necesarios, utilizando las unidades correctas, y resolver las ecuaciones.
4. Evaluar la solución: revisar los resultados, verificar que tengan sentido físico y que estén en las unidades correctas, y compararlos con los datos iniciales.
5. Comunicar la solución: presentar los resultados de manera clara y concisa, utilizando la notación y el lenguaje adecuados, y responder a la pregunta original del problema.
Los 7 pasos de la metodología para la solución de problemas son:
1. Definir el problema
2. Recopilar información
3. Formular una hipótesis
4. Realizar experimentos
5. Analizar los datos
6. Llegar a una conclusión
7. Comprobar la solución
Los 10 pasos para resolver un problema son los siguientes:
1. Leer cuidadosamente el problema.
2. Identificar lo que se solicita.
3. Analizar la información y los datos proporcionados.
4. Identificar las variables relevantes.
5. Establecer las relaciones matemáticas necesarias.
6. Seleccionar la estrategia de resolución adecuada.
7. Resolver la ecuación o el sistema de ecuaciones.
8. Verificar la solución obtenida.
9. Interpretar el resultado.
10. Comprobar que la respuesta es coherente con el problema planteado.