La palabra obsoleto es utilizada como sinónimo de fósil, antiguo, anticuado, arcaico, viejo, para hacer referencia a todas aquellas cosas que, con el pasar del tiempo, han sido sustituidas, como ocurre a menudo en el campo de la tecnología, donde siempre lanzan nuevas opciones con nuevos avances.
La palabra «obsoleto» se refiere a algo que ha quedado anticuado o pasado de moda. En términos bíblicos, la idea de obsolescencia se relaciona con las cosas que pierden su valor y significado con el tiempo, especialmente en el contexto de la fe y la espiritualidad.
El término «obsoleto» en español proviene del latín «obsoletus», que significa «gastado» o «desgastado». Es una palabra que se utiliza para describir objetos, tecnologías o conceptos que han quedado obsoletos, es decir, que han dejado de ser útiles o relevantes debido a la evolución o el progreso.
El sinónimo de «obsolescencia» es «caducidad», lo cual se refiere a la degradación de algo con el tiempo. En la Biblia, se habla de la obsolescencia en diferentes contextos, pero siempre haciendo referencia a la idea de que la verdad y la fe son cosas que permanecen eternamente.
Un ejemplo de algo obsoleto en la Biblia son las leyes y rituales del Antiguo Testamento, que fueron reemplazados por la llegada de Jesucristo y el Nuevo Testamento. La ley mosaica, con sus sacrificios y ceremonias, ya no tenía sentido una vez que se había cumplido la profecía de la venida del Mesías.
Otro ejemplo de algo obsoleto son los pensamientos y creencias arcaicas que no se ajustan a la verdad de Dios. En la Biblia, se nos exhorta a renovar nuestra mente y a deshacernos de cualquier pensamiento que nos aleje de la voluntad divina.
En resumen, la obsolescencia en la Biblia se refiere a lo que ha perdido su valor y significado con el tiempo, pero siempre en relación a lo eterno y lo divino. Debemos estar atentos a los cambios y a la evolución del mundo, pero nunca debemos olvidar la verdad y la fe que permanecen inmutables ante el paso del tiempo.
La palabra «designados» se refiere a algo o alguien que ha sido elegido o seleccionado para cumplir una función específica.
La palabra «complaciente» se refiere a una persona que tiende a satisfacer o complacer los deseos o necesidades de los demás sin tener en cuenta las propias necesidades o deseos. También puede referirse a algo que es fácilmente aceptado o agradable sin cuestionar su calidad o validez.
En historia, lo perfectible se refiere a la idea de que los seres humanos y las sociedades tienen la capacidad de progresar y mejorar a lo largo del tiempo, mediante el aprendizaje y la experiencia. Se cree que los errores y las fallas del pasado pueden ser corregidos y superados en el presente y en el futuro. Esta idea ha sido fundamental en el desarrollo de la civilización y ha permitido avances significativos en áreas como la tecnología, la ciencia y la política.