Por último, lo mezclaremos con negro, el resultado: azules oscuros de los cuales podemos destacar al azul marino.
En el mundo de la pintura y las artes gráficas, es común tener dudas sobre la mezcla de colores. La teoría del color es una rama de la física que se encarga de estudiar la percepción que tenemos de los colores y cómo estos se relacionan entre sí. En este caso en particular, la mezcla entre el negro y el azul puede dar diferentes resultados dependiendo del contexto.
Para saber los números de los colores, es necesario conocer la escala de colores primarios y secundarios. Los colores primarios son aquellos que no se pueden obtener mediante la mezcla de otros colores. Estos son el rojo, el amarillo y el azul. Por otro lado, los colores secundarios son aquellos que se obtienen al mezclar dos colores primarios. En este caso, al mezclar azul y negro, no se obtiene un color secundario, ya que el negro no es considerado un color en la escala de colores primarios y secundarios.
En cambio, el negro es un color que se utiliza para crear sombras y tonos oscuros en la pintura y las artes gráficas. En la escala de colores CMYK, utilizada en impresión, el negro es una de las cuatro tintas que se utilizan para crear diferentes tonalidades. Las otras tres tintas son el cian, el magenta y el amarillo. La combinación de estas cuatro tintas permite reproducir una amplia gama de colores.
La escala, en términos matemáticos, es una serie ordenada de elementos que siguen un patrón o una secuencia. En el caso de la escala de colores, se trata de una serie ordenada de tonalidades que se utilizan para crear diferentes efectos visuales. Por ejemplo, una escala de tonos grises puede ser utilizada para crear sombras en una ilustración.
Por último, el color blanco se refiere a la ausencia de color en la luz visible. En la teoría del color, el blanco es considerado un color neutro, ya que no se encuentra en la escala de colores primarios y secundarios. En la pintura, se utiliza el blanco para aclarar otros colores y crear tonalidades más claras. En resumen, la mezcla entre negro y azul no da como resultado un color específico, sino que depende del contexto en el que se utilice.
La combinación de blanco y negro se llama «escala de grises» o «tonos de gris».