La navegación es la acción de dirigir una embarcación por el agua para llegar a un destino específico. Desde los tiempos más antiguos, la navegación ha sido una actividad fundamental para la humanidad, permitiendo el comercio, la exploración y la conquista de nuevos territorios.
La navegación ha evolucionado a lo largo de la historia, desde las primeras balsas y canoas utilizadas por los pueblos primitivos, hasta los modernos barcos y submarinos de la actualidad. En la antigüedad, la navegación se basaba en la observación de los astros y la dirección del viento, mientras que hoy en día se utiliza tecnología avanzada como los sistemas de GPS y los radares.
Existen varios tipos de navegación, cada uno con sus propias características y objetivos. La navegación costera se realiza cerca de la costa y se utiliza para el transporte de mercancías y personas entre puertos. La navegación fluvial se realiza en ríos y lagos, y se utiliza principalmente para el transporte de mercancías. La navegación de altura, por otro lado, se realiza en alta mar y se utiliza para la exploración, el comercio y la pesca.
La palabra navegación se separa en tres sílabas: na-ve-ga-ción. La tilde se coloca en la tercera sílaba, ya que la palabra es esdrújula. Es importante tener en cuenta que la palabra «cómo» se escribe sin tilde cuando se utiliza como adverbio, mientras que «como» se escribe sin tilde cuando se utiliza como conjunción.
La navegación ha sido fundamental para la historia de la humanidad y sigue siendo una actividad importante en la actualidad. Desde la exploración de nuevas tierras hasta el transporte de mercancías, la navegación ha permitido la expansión de la civilización y la conexión entre diferentes culturas. A medida que la tecnología avanza, la navegación sigue evolucionando para adaptarse a las necesidades del mundo moderno.
Antes de la navegación moderna, la navegación era mucho más rudimentaria y se basaba en la observación de las estrellas y otros elementos naturales, así como en el uso de mapas y brújulas. Los marineros también dependían de la experiencia y el conocimiento de los mares y las corrientes para navegar con éxito.
Los barcos en el pasado variaban ampliamente en diseño y tamaño según el propósito al que estaban destinados. Desde los antiguos barcos de madera impulsados por remos hasta los más grandes y avanzados barcos de vela utilizados en la exploración marítima y el comercio, los barcos del pasado fueron cruciales para la navegación en todo el mundo. Con el tiempo, la tecnología ha mejorado y se han desarrollado nuevos tipos de barcos para satisfacer las necesidades cambiantes de la navegación.
En la antigüedad, las personas se guiaban principalmente por medio de la navegación astronómica, utilizando las estrellas y otros elementos celestes para orientarse en el mar. También utilizaban señales naturales como corrientes, vientos y patrones de nubes para guiar sus viajes. Además, el uso de mapas y brújulas también se desarrolló más tarde en la historia.