En la década de los 90, los CDs eran la principal forma de consumo de música y películas. Sin embargo, con la llegada de internet y la popularización de las descargas digitales, el CD comenzó a perder terreno en el mercado. En la actualidad, la mayoría de la música y películas se consumen a través de servicios de streaming, como Spotify o Netflix. Pero, ¿por qué desaparecieron los CDs?
En primer lugar, el CD es un formato obsoleto. A pesar de que en su momento fue una gran innovación, hoy en día existen formas más eficientes y cómodas de consumir música y películas. Los CDs tienen una capacidad limitada de almacenamiento, lo que significa que sólo se pueden guardar un número limitado de canciones o películas. Además, los CDs son frágiles y pueden dañarse fácilmente, lo que no ocurre con los archivos digitales.
A pesar de que la venta de CDs ha disminuido considerablemente en los últimos años, todavía se venden millones de unidades al año. De acuerdo con la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos, en 2019 se vendieron cerca de 50 millones de CDs en ese país. No obstante, esta cifra es mucho menor a la que se registraba en la década de los 90, cuando se vendían más de mil millones de CDs al año en todo el mundo.
Para aquellos que todavía tienen CDs viejos en casa, hay varias opciones para darles un nuevo uso. Por ejemplo, se pueden utilizar para hacer manualidades con niños, como hacer móviles o adornos. También se pueden donar a bibliotecas, escuelas o centros comunitarios. Otra opción es venderlos en tiendas de segunda mano o en línea.
En cuanto a los discos de vinilo, han experimentado un resurgimiento en los últimos años, especialmente entre los jóvenes. Aunque el vinilo también es un formato obsoleto, su calidad de sonido es superior a la de los CDs y archivos digitales. Además, el vinilo tiene un valor sentimental y coleccionable que lo hace atractivo para muchos aficionados a la música.
Por último, es importante destacar la importancia del reciclaje de los CDs. A pesar de que se trata de un material que tarda mucho tiempo en degradarse, existen empresas que se encargan de reciclarlos y darles un nuevo uso. En España, por ejemplo, se puede llevar los CDs a puntos limpios o a tiendas especializadas en reciclaje.
En cuanto a la invención del DVD, fue realizada por el equipo liderado por Toshiba y Warner Bros en 1995. El DVD se lanzó al mercado en 1996. El DVD es un formato de almacenamiento óptico similar al CD, pero con mayor capacidad de almacenamiento y calidad de imagen. Aunque en la actualidad también ha perdido terreno frente a las descargas digitales y el streaming, sigue siendo utilizado en algunos ámbitos, como la producción de películas.
En conclusión, la desaparición de los CDs se debe principalmente a la obsolescencia del formato y la popularización de los servicios de streaming. Aunque todavía se venden millones de CDs al año, es importante considerar opciones para darles un nuevo uso o reciclarlos. Mientras tanto, el vinilo sigue siendo una alternativa atractiva para los amantes de la música, y el DVD sigue siendo utilizado en algunos ámbitos.
El DVD fue inventado por un consorcio de empresas liderado por Sony, Phillips y Toshiba en 1995.
El DVD antiguo se llama «DVD-R».
Para tener la capacidad de un DVD de 4.7 GB, necesitarías aproximadamente 7 CDs. Esto se debe a que la capacidad de almacenamiento de un CD es de aproximadamente 700 MB.