La instalación limpia de Windows 10 es una forma de reinstalar el sistema operativo en tu computadora, eliminando todo lo que haya en ella y dejándola como si fuera nueva. Es una excelente opción si la computadora se ha vuelto lenta o tiene problemas de virus o malware, o si simplemente deseas empezar de cero con un sistema operativo fresco.
La forma más sencilla de hacer una instalación limpia de Windows 10 es mediante una unidad USB. Primero, debes descargar el archivo ISO de Windows 10 desde el sitio web oficial de Microsoft. Luego, utiliza una herramienta como Rufus para crear un USB de arranque con el archivo ISO. Inserta el USB en la computadora y reinicia el sistema. El proceso de instalación de Windows 10 comenzará automáticamente. Asegúrate de elegir la opción de instalación limpia para eliminar todo lo que esté en la computadora.
La descarga en la nube es una opción conveniente si no tienes una unidad USB disponible. Sin embargo, la reinstalación local puede ser más rápida y segura, ya que no hay riesgo de interrupciones en la conexión a Internet. Además, la reinstalación local te permite tener una copia del archivo ISO de Windows 10 en caso de que necesites reinstalarlo en el futuro.
Limpiar completamente la unidad significa eliminar todo lo que esté en ella, incluyendo archivos, programas y configuraciones. Esto es necesario si deseas hacer una instalación limpia de Windows 10. Asegúrate de hacer una copia de seguridad de todos tus archivos antes de limpiar la unidad.
Si deseas limpiar Windows sin perder tus archivos, puedes realizar una restauración del sistema. Esto te permitirá volver a un punto anterior en el tiempo en el que el sistema operativo funcionaba bien. También puedes utilizar herramientas de limpieza de registro y eliminación de programas para eliminar archivos innecesarios sin afectar tus archivos personales.
Si has actualizado tu computadora a Windows 10 desde una versión anterior de Windows, tu licencia debería activarse automáticamente. Sin embargo, si necesitas recuperar la licencia, puedes utilizar una herramienta de recuperación de licencia de Windows 10. También puedes contactar con el soporte técnico de Microsoft si necesitas ayuda adicional.
En conclusión, una instalación limpia de Windows 10 es una excelente opción si deseas empezar de cero con un sistema operativo fresco. Puedes hacerlo mediante una unidad USB o mediante la descarga en la nube. Asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus archivos antes de limpiar la unidad y considera hacer una restauración del sistema si deseas limpiar Windows sin perder tus archivos. Si necesitas recuperar la licencia de Windows 10, hay herramientas y soporte técnico disponibles para ayudarte.
Para volver a Windows 10 desde Windows 11 sin perder la licencia, debes seguir los siguientes pasos:
1. Abre la configuración de Windows 11 y selecciona «Actualización y seguridad».
2. En la pestaña «Recuperación», selecciona la opción «Volver a Windows 10».
3. Sigue las instrucciones en pantalla para completar el proceso de volver a Windows 10.
Es importante tener en cuenta que este proceso sólo es posible si has actualizado a Windows 11 desde Windows 10 y tienes una licencia válida para ambas versiones del sistema operativo. Si has realizado una instalación limpia de Windows 11, no podrás volver a Windows 10 sin adquirir una licencia nueva.
Antes de formatear tu equipo, es recomendable que recuperes la licencia de Windows 10 para que puedas activarla nuevamente después de la instalación limpia. Para hacerlo, debes seguir los siguientes pasos:
1. Abre la aplicación «Configuración» de Windows 10.
2. Haz clic en «Actualización y seguridad».
3. Selecciona «Activación» en el menú de la izquierda.
4. Busca la opción «Solucionar problemas» y haz clic en ella.
5. Sigue las instrucciones que aparecen en pantalla para recuperar la licencia.
Una vez que hayas recuperado la licencia, podrás formatear tu equipo y activar la licencia nuevamente después de la instalación limpia de Windows 10.