Las fuentes de alimentación regulable son dispositivos que se encargan de proporcionar energía eléctrica a diferentes dispositivos electrónicos. Su principal característica es que permiten ajustar la tensión y la corriente de salida para adaptarse a las necesidades de cada equipo. Esto las hace muy útiles en diferentes aplicaciones, desde laboratorios de electrónica hasta proyectos de robótica y automatización.
Las fuentes conmutadas, también conocidas como SMPS (Switched-Mode Power Supply), son un tipo de fuente regulable que se utiliza en muchos dispositivos electrónicos de alta potencia, como ordenadores, televisores y sistemas de audio. La principal ventaja de las fuentes conmutadas es que son mucho más eficientes que las fuentes lineales tradicionales, lo que significa que generan menos calor y consumen menos energía.
La palabra «conmutada» se refiere al hecho de que estas fuentes utilizan un circuito electrónico especial para conmutar la corriente eléctrica a una frecuencia mucho más alta que la de la corriente de entrada. Esto permite reducir el tamaño y el peso de la fuente, ya que se necesitan transformadores y otros componentes más pequeños.
Una de las diferencias más importantes entre las fuentes AT y ATX es que la fuente ATX tiene un interruptor de encendido y apagado que se controla desde la placa base del ordenador, mientras que la fuente AT se encendía y apagaba mediante un interruptor físico en la propia fuente. Además, las fuentes ATX suelen tener más conectores de alimentación para dispositivos como discos duros y unidades de DVD.
Las ventajas de las fuentes conmutadas son muchas. Además de ser más eficientes y compactas que las fuentes lineales, también son más fiables y duraderas. Esto se debe a que utilizan componentes electrónicos de alta calidad y están diseñadas para funcionar en una amplia gama de condiciones de carga y temperatura. También son más seguras, ya que están protegidas contra sobretensiones, sobrecargas y cortocircuitos.
En resumen, las fuentes de alimentación regulable son dispositivos esenciales en el mundo de la electrónica. Las fuentes conmutadas son una opción muy popular debido a su eficiencia, tamaño compacto y fiabilidad. Si estás interesado en aprender más sobre estas fuentes, existen numerosos cursos y tutoriales en línea que pueden ayudarte a entender cómo funcionan y cómo utilizarlas en tus propios proyectos.
Las fuentes de voltaje pueden ser de varios tipos, como fuentes de alimentación lineales, fuentes de alimentación conmutadas, baterías, paneles solares, generadores eléctricos, entre otros.
Las fuentes de voltaje se pueden clasificar en dos categorías principales: fuentes de alimentación lineales y fuentes de alimentación conmutadas (también conocidas como fuentes de alimentación de conmutación o switching).
Una fuente de voltaje está constituida por varios componentes, incluyendo un transformador que convierte la corriente eléctrica de entrada en una corriente alterna de alta frecuencia, un rectificador que convierte la corriente alterna en corriente continua, un filtro que suaviza la corriente continua y un regulador que ajusta la tensión de salida a un valor constante. También pueden incluir otros componentes para la protección y el control de la corriente y la tensión de salida.