El sucesor de un número es aquel que le sigue inmediatamente en la secuencia numérica. Si nos preguntamos cuál es el sucesor de 4 y 5, la respuesta es 5 y 6, respectivamente. El número que sigue al 4 es el 5, mientras que el que sigue al 5 es el 6.
Por otro lado, la letra Z en el contexto de los números complejos se refiere al conjunto de los números enteros. Estos números son aquellos que no tienen una parte fraccionaria, es decir, son números enteros positivos o negativos.
El número mil tiene tres cifras, ya que se compone de un 1 en la posición de las centenas, un 0 en la posición de las decenas y otro 0 en la posición de las unidades.
Por último, los números racionales son aquellos que pueden expresarse como una fracción, es decir, un número dividido por otro número. En el caso de los números racionales del 1 al 100, se encuentran todos los números enteros del 1 al 100, así como fracciones que incluyen estos números como numerador o denominador. Por ejemplo, 1/2, 2/3, 3/4, 4/5, entre otros. En total, hay 198 números racionales del 1 al 100.
Los números naturales se leen y se escriben de forma sucesiva empezando desde el número 1, por ejemplo: uno, dos, tres, cuatro, cinco, etc. En términos matemáticos, se escriben como N={1, 2, 3, 4, 5, …}.
Los números primos del 1 al 100 son: 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67, 71, 73, 79, 83, 89 y 97.
Para representar los números naturales se utiliza el conjunto N, que incluye los números enteros positivos desde el 1 en adelante. Las propiedades de los números naturales son que son cerrados bajo la suma y la multiplicación, tienen un elemento neutro para la suma (el número 0) y un elemento neutro para la multiplicación (el número 1), y son transitivos, es decir, si a es mayor que b y b es mayor que c, entonces a es mayor que c. Además, los números naturales son infinitos y no tienen un número negativo en su conjunto.