El lenguaje ensamblador es un lenguaje de programación de bajo nivel que permite la programación directa del procesador de una computadora. A diferencia de los lenguajes de alto nivel, como C o Java, el lenguaje ensamblador se escribe en código máquina, que es el lenguaje que entiende el procesador.
El lenguaje ensamblador se utiliza principalmente para programar sistemas operativos, controladores de dispositivos y otros programas que requieren un acceso directo al hardware de la computadora. Aunque es un lenguaje de programación más difícil de aprender y usar que los lenguajes de alto nivel, es mucho más rápido y eficiente en términos de uso de recursos.
Para ejecutar un programa ensamblador, primero se debe escribir el código en un archivo de texto plano usando un editor de texto simple. Luego, se utiliza un ensamblador para convertir el código en lenguaje ensamblador en código binario que la computadora puede entender. Finalmente, se carga el programa en memoria y se ejecuta desde la línea de comandos.
El lenguaje ensamblador funciona mediante la escritura de instrucciones que realizan operaciones específicas en el procesador, como mover datos de un lugar a otro, realizar operaciones matemáticas o saltar a una dirección de memoria específica. Cada instrucción se representa por un código de operación y se ejecuta en un ciclo de reloj del procesador.
El lenguaje ensamblador se creó en la década de 1950 como una forma de programar los primeros ordenadores. Aunque ha sido reemplazado en gran medida por lenguajes de programación de alto nivel, todavía se utiliza en áreas como la programación de sistemas operativos, la ingeniería de hardware y la programación de controladores de dispositivos.
La importancia del lenguaje ensamblador radica en su capacidad para programar directamente el hardware de la computadora, lo que permite un mayor control y eficiencia en la programación de sistemas de tiempo real y en la optimización del rendimiento en aplicaciones de alta demanda. Aunque es más difícil de aprender y usar que otros lenguajes de programación, sigue siendo una herramienta valiosa para los programadores que necesitan un control directo sobre el hardware de la computadora.
Existen varios programas ensambladores populares y ampliamente utilizados, entre los que se incluyen NASM, FASM, GAS y MASM. La elección del mejor programa ensamblador depende de las necesidades específicas del usuario y del sistema en el que se está trabajando.
La estructura de un programa en lenguaje ensamblador consta de tres secciones principales: la sección de datos, la sección de bss y la sección de texto. En la sección de datos, se declaran y se inicializan las variables globales, en la sección bss se reservan los espacios de memoria para las variables que no necesitan inicialización y en la sección de texto se escribe el código del programa en sí. Además, cada programa en ensamblador debe tener una etiqueta de inicio llamada «main» que indica el punto de entrada del programa.
Las instrucciones de programa se clasifican en tres tipos: de transferencia de datos, aritméticas y de control de flujo.