El DVD, acrónimo de Digital Versatile Disc, es un formato de almacenamiento óptico que fue desarrollado en los años 90 como una evolución del CD. A diferencia de este último, el DVD puede almacenar más información y es capaz de reproducir video en alta definición.
El nombre DVD proviene de las siglas en inglés Digital Versatile Disc, que significa disco digital versátil. La palabra «versátil» hace referencia a la capacidad del DVD de almacenar diferentes tipos de información, como video, audio, fotos y datos.
El sistema Blu Ray es otro formato de almacenamiento óptico que fue desarrollado en 2006 como una evolución del DVD. La principal diferencia entre ambos radica en la capacidad de almacenamiento: mientras que un DVD puede almacenar hasta 4,7 GB de información, un disco Blu Ray puede almacenar hasta 50 GB.
Para poner fotos en un DVD, es necesario grabarlas en un disco utilizando un programa de grabación de discos. Existen numerosos programas gratuitos y de pago que permiten hacerlo de manera sencilla y rápida. Una vez grabado el disco, las fotos pueden ser reproducidas en cualquier reproductor de DVD.
Un CD puede almacenar hasta 700 MB de información, mientras que un DVD puede almacenar hasta 4,7 GB en su versión estándar. Existen también versiones de doble capa que pueden llegar a almacenar hasta 8,5 GB.
El formato de DVD para ver en TV es el conocido como DVD-Video. Este formato permite la reproducción de video en alta definición y es compatible con la mayoría de reproductores de DVD del mercado. Además, el DVD-Video incluye menús interactivos y múltiples pistas de audio y subtítulos.
No existe un «formato para DVD USB» propiamente dicho ya que son dos medios de almacenamiento diferentes. El DVD utiliza un formato propio de almacenamiento óptico mientras que el USB utiliza un sistema de archivos como FAT32 o NTFS. Sin embargo, es posible copiar archivos de un DVD a un USB o viceversa siempre y cuando se respeten los formatos de archivo compatibles con cada medio.
Un disco Blu-ray puede durar hasta 50 años en condiciones óptimas de almacenamiento. Sin embargo, la duración real puede variar dependiendo de factores como la calidad del disco, la frecuencia de uso y las condiciones ambientales en las que se almacena.