El espacio de color RGB es un modelo de color que se utiliza para la visualización de imágenes en dispositivos electrónicos como televisores, monitores de ordenador y dispositivos móviles. La sigla RGB proviene de las iniciales de los colores primarios que lo componen: rojo, verde y azul (en inglés: red, green, blue).
Este modelo de color se compone de tres capas de color, una para cada uno de los colores primarios. Cada capa tiene un rango de valores que va desde 0 hasta 255, lo que significa que se pueden representar hasta 16.7 millones de colores diferentes. La combinación de estos tres colores primarios en diferentes intensidades da lugar a la creación de cualquier otro color que se pueda visualizar en una pantalla.
En cambio, en el modelo de color CMYK se utilizan cuatro tintas de color: cian, magenta, amarillo y negro (en inglés: cyan, magenta, yellow, black). Este modelo se utiliza principalmente para la impresión en papel y otros medios físicos. En CMYK, cada tinta se imprime en una capa separada, lo que significa que tiene cuatro capas de color. Sin embargo, los colores que se pueden reproducir en CMYK son menos brillantes y menos vivos que los del espacio de color RGB.
La teledetección es una técnica que utiliza sensores remotos para recopilar información sobre la superficie terrestre, sin necesidad de estar en contacto físico con ella. El NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada, por sus siglas en inglés) es una medida que se utiliza en teledetección para estimar la cantidad y salud de la vegetación en una determinada área. El NDVI mide la cantidad de luz visible y la luz infrarroja reflejada por la vegetación, lo que permite determinar su salud y cantidad.
El falso color es una técnica utilizada en astronomía para crear imágenes en color que no representan los colores reales de los objetos celestes. Esta técnica se utiliza para resaltar ciertas características que de otra manera serían difíciles de detectar. Por ejemplo, en una imagen astronómica en falso color, las regiones más frías del espacio pueden aparecer en azul y las más calientes en rojo.
En conclusión, el espacio de color RGB se compone de tres capas de color, mientras que el modelo CMYK utiliza cuatro capas. El número de colores que se pueden reproducir en cada modelo depende del rango de valores que se pueden asignar a cada capa. La teledetección y el NDVI se utilizan para recopilar información sobre la superficie terrestre y la vegetación, mientras que el falso color se utiliza en astronomía para crear imágenes que faciliten la identificación de características importantes.
Una imagen tiene color real o verdadero cuando utiliza el espacio de color RGB con una profundidad de color de al menos 24 bits por píxel, lo que permite la representación de más de 16 millones de colores.
En una imagen satelital, el significado de los colores depende de la información que se haya asignado a cada uno de ellos. En general, se utilizan diferentes colores para representar distintos tipos de terrenos, vegetación, cuerpos de agua, áreas urbanas, entre otros elementos que se deseen identificar en la imagen. La interpretación de los colores puede ser de gran ayuda para analizar y comprender la información que se presenta en la imagen satelital.
El uso principal del CMYK es en la impresión, especialmente en la impresión en papel. La combinación de los cuatro colores cian, magenta, amarillo y negro (CMYK) permite reproducir una amplia gama de colores en la impresión. A diferencia del espacio de color RGB que se utiliza principalmente en pantallas digitales, el CMYK se utiliza para la impresión física y es importante para asegurar que los colores impresos sean precisos y coherentes.