El CD, o disco compacto en español, es un formato de almacenamiento de datos que se popularizó en la década de los 90. Aunque en la actualidad ha perdido terreno frente a las plataformas de streaming, el CD sigue siendo una opción para aquellos amantes de la música que prefieren tener una copia física en sus manos.
El CD fue precedido por el DVD, un formato de disco óptico que se utiliza para almacenar video y datos de mayor capacidad que el CD. El DVD es una evolución del CD que utiliza un láser de menor longitud de onda para grabar la información y, por lo tanto, logra almacenar más información.
El primer CD de la historia fue lanzado en 1982 por la compañía discográfica Philips. Se trataba de un disco de música clásica interpretada por la Orquesta Filarmónica de Berlín. A partir de ese momento, el CD se convirtió en el formato de elección para la grabación y distribución de música.
El creador del disco compacto fue el ingeniero holandés Kees Schouhamer Immink. Él fue el responsable de desarrollar la tecnología de codificación de audio digital que se utiliza en los CDs. Además, Immink también participó en el desarrollo del DVD y del Blu-ray.
El proceso de creación del disco compacto comienza con la grabación de la música en formato digital. Luego, se utiliza un láser para grabar la información en un disco de policarbonato. Finalmente, se cubre el disco con una capa reflectante y una capa protectora para evitar que se raye.
En resumen, el CD es un formato de almacenamiento de datos que revolucionó la forma en que se graba y distribuye la música. Aunque ha sido superado por otras tecnologías, sigue siendo una opción popular entre los amantes de la música. Además, gracias al CD, la música se convirtió en un producto más accesible y fácil de producir.
El lector de discos del CD funciona mediante un láser que lee la información grabada en el disco. El láser emite un haz de luz que refleja en la superficie del disco y es recogido por un sensor que convierte la información en señales eléctricas que son interpretadas por el reproductor de CD y convertidas en sonido.
La información en un disco se guarda mediante pequeños surcos y estrías en la superficie del CD, que son leídos por un láser en el reproductor de CD.
Las medidas de un disco compacto (CD) son de 12 centímetros de diámetro y 1,2 milímetros de grosor.