También llamada memoria interna, se encuentra en el núcleo del microprocesador. Se utiliza para almacenar y acceder a datos e instrucciones importantes y de uso frecuente, agilizando los procesos, al ser el nivel que ofrece un tiempo de respuesta menor.
La memoria caché es una tecnología que permite acelerar el funcionamiento de los procesadores de los ordenadores. En pocas palabras, se trata de una memoria intermedia entre el procesador y la memoria principal del sistema, que almacena temporalmente los datos que el procesador necesita con más frecuencia. Esto permite que el procesador pueda acceder a los datos más rápidamente, lo que se traduce en una mejora en el rendimiento del sistema.
La memoria caché se divide en diferentes niveles, que se denominan caché de nivel 1 (L1), caché de nivel 2 (L2) y caché de nivel 3 (L3). Cada uno de estos niveles tiene una capacidad y una velocidad de acceso diferente. El caché de nivel 1 es el más rápido y el más pequeño, pero también el más caro. Se encuentra integrado en el procesador y está diseñado para almacenar los datos que el procesador necesita con mayor frecuencia.
El caché de nivel 1 suele tener una capacidad de entre 8 y 64 KB, pero su velocidad de acceso es muy alta, ya que se encuentra integrado en el procesador. Esta memoria es capaz de proporcionar datos al procesador en cuestión de nanosegundos, lo que se traduce en una mejora significativa en el rendimiento del sistema.
El caché de nivel 2 (L2), por su parte, es una memoria más grande y más lenta que se encuentra fuera del procesador. Suele tener una capacidad de entre 256 KB y 2 MB, y su velocidad de acceso es más lenta que la del caché de nivel 1. Sin embargo, sigue siendo mucho más rápida que la memoria principal del sistema.
Por último, el caché de nivel 3 (L3) es una memoria aún más grande y más lenta que se encuentra en la placa base del ordenador. Suele tener una capacidad de entre 4 MB y 16 MB, y su velocidad de acceso es más lenta que la del caché de nivel 2. Sin embargo, también es mucho más rápida que la memoria principal del sistema.
Si borramos todos los datos de caché, el rendimiento del sistema se verá afectado, ya que el procesador tendrá que acceder a los datos directamente desde la memoria principal del sistema, lo que es mucho más lento. Sin embargo, borrar la memoria caché de Whatsapp no debería afectar al rendimiento del sistema, ya que la memoria caché de esta aplicación se utiliza principalmente para almacenar imágenes y otros archivos temporales.
Si se borran los datos de caché, puede haber una disminución en el rendimiento del sistema ya que el procesador tendrá que acceder a la memoria principal para recuperar la información, lo que es más lento que acceder a la memoria caché. Además, puede haber un aumento en la cantidad de tráfico de datos en el bus del sistema, lo que puede afectar negativamente el rendimiento general del sistema.
La memoria caché es una memoria muy rápida que se encuentra en el procesador y que almacena los datos y las instrucciones que se utilizan con mayor frecuencia. Su función es acelerar el acceso a la información para mejorar el rendimiento del sistema, reduciendo el tiempo de espera entre el procesador y la memoria principal.
Para tener más espacio en la memoria sin borrar nada se puede utilizar una técnica conocida como caché. La caché es una memoria muy rápida que se encuentra ubicada en el procesador y que almacena temporalmente los datos más utilizados por el sistema, de manera que el acceso a ellos sea mucho más rápido que si se tuviera que acceder a la memoria principal. De esta forma, se puede tener más espacio en la memoria sin necesidad de borrar nada, ya que los datos que no se utilizan con tanta frecuencia se almacenan en la memoria principal.