La redundancia en el lenguaje es una repetición innecesaria de palabras o frases que no aporta valor ni información adicional. En la comunicación oral o escrita, la redundancia puede ser un recurso para enfatizar una idea, pero en exceso puede resultar molesto y dificultar la comprensión del mensaje. Por eso, es importante saber cuándo debemos evitar la redundancia.
El pleonasmo es un tipo de redundancia que consiste en utilizar palabras o expresiones que añaden información redundante o redundante. Por ejemplo, «subir arriba», «entrar adentro» o «salir afuera» son ejemplos de pleonasmos. Aunque en algunos casos pueden ser aceptados en el lenguaje coloquial, en el ámbito formal se deben evitar.
La redundancia se aplica en diferentes contextos, como en la informática, donde se utiliza para garantizar la disponibilidad y fiabilidad de los sistemas. En este caso, la redundancia consiste en duplicar componentes críticos para evitar fallos o interrupciones en caso de avería o error.
A diferencia del pleonasmo, la redundancia en informática es un recurso necesario para garantizar la continuidad del servicio. Por ejemplo, en una red, se puede implementar la redundancia duplicando los cables, routers o switches para asegurar que en caso de fallo de uno de ellos, el resto de la red siga funcionando sin interrupciones.
En una red jerárquica, la redundancia juega un papel fundamental para garantizar la alta disponibilidad y escalabilidad de los servicios. En este caso, se utilizan diferentes técnicas de redundancia, como el balanceo de carga, la duplicación de servidores o el uso de rutas alternativas para asegurar que en caso de fallo de un componente, el servicio no se interrumpa y se pueda seguir prestando de forma eficiente.
En conclusión, la redundancia puede ser un recurso útil en determinados contextos, como en la informática, para garantizar la disponibilidad y fiabilidad de los sistemas. Sin embargo, en el lenguaje, la redundancia debe evitarse para no dificultar la comprensión del mensaje y transmitir la información de forma clara y concisa.
La redundancia en mantenimiento es la presencia de componentes o sistemas adicionales que están diseñados para proporcionar una función de respaldo en caso de fallo del componente o sistema principal. Esto se hace para aumentar la confiabilidad y la disponibilidad del sistema.
Debe evitarse el pleonasmo cuando se repiten innecesariamente palabras o expresiones que ya han sido mencionadas y que no aportan una información adicional significativa.
En la redacción debemos evitar la redundancia, es decir, repetir palabras, frases o ideas de manera innecesaria.