La obsolescencia es un término que se utiliza para referirse a la disminución del valor de un objeto con el paso del tiempo. Cuando algo se vuelve obsoleto, significa que ha dejado de ser útil o relevante debido a la aparición de nuevas tecnologías o avances en el conocimiento científico. En el caso de los dispositivos electrónicos, la obsolescencia se relaciona con la capacidad de los dispositivos para seguir funcionando de manera eficiente y satisfactoria.
En los teléfonos móviles, por ejemplo, la obsolescencia puede manifestarse de diversas maneras. Una de las más comunes es la pérdida de velocidad y capacidad de procesamiento, lo que hace que el dispositivo se vuelva lento y menos eficiente. También puede ocurrir que las aplicaciones y funciones que antes eran compatibles con el teléfono ya no lo sean debido a la actualización de los sistemas operativos. En estos casos, el dispositivo puede seguir funcionando, pero no de manera óptima.
En la industria de la electrónica, la obsolescencia también se relaciona con la descontinuación de ciertos productos. Esto ocurre cuando una empresa decide dejar de producir un dispositivo o componente porque ha sido superado por otras tecnologías más avanzadas o porque ya no es rentable. Uno de los ejemplos más conocidos es el de los reproductores de cintas de cassette, que fueron descontinuados cuando aparecieron los reproductores de CD.
Por otro lado, en la ciencia, la obsolescencia tiene un significado diferente. En este contexto, se habla de la idea de que el conocimiento científico es perfectible, es decir, que siempre es posible mejorar y corregir las teorías, métodos y técnicas que se utilizan para entender el mundo. Esto significa que, aunque una teoría científica pueda ser útil y aplicable en un momento dado, siempre existe la posibilidad de que surjan nuevas evidencias o descubrimientos que la pongan en duda o la hagan obsoleta.
En este sentido, la ciencia es considerada una disciplina perfectible, lo que significa que siempre está abierta a la revisión y al cambio. Esto no significa que todo lo que se sabe o se ha descubierto sea falso o inútil, sino que existe la posibilidad de mejorar y ampliar el conocimiento existente.
En conclusión, la obsolescencia es un fenómeno que afecta a distintos ámbitos de la vida moderna, desde los dispositivos electrónicos hasta la ciencia. En el caso de los dispositivos, la obsolescencia se relaciona con la capacidad de los dispositivos para seguir funcionando de manera eficiente y satisfactoria. En la ciencia, la obsolescencia se relaciona con la idea de que el conocimiento es perfectible, lo que significa que siempre es posible mejorar y corregir las teorías, métodos y técnicas que se utilizan para entender el mundo. En ambos casos, la obsolescencia es una señal de que siempre existe la posibilidad de avanzar y mejorar.
En la Biblia, designar significa señalar, elegir o nombrar a alguien para un propósito específico o para un cargo.
Un sinónimo de «designar» en español puede ser «nombrar», «señalar», «indicar» o «destinar».
Designar es un verbo en español.