Recientemente, Microsoft lanzó su nuevo sistema operativo, Windows 11, que cuenta con una interfaz renovada y mejoras en rendimiento y seguridad. Sin embargo, algunos usuarios pueden encontrar problemas con la compatibilidad de sus programas y aplicaciones en este nuevo sistema operativo. Si este es su caso, no se preocupe, ya que en este artículo le explicaremos cómo volver de Windows 11 a Windows 10 sin perder nada.
Antes de iniciar el proceso, es importante que realice una copia de seguridad de sus archivos y documentos importantes. Puede hacerlo en un disco duro externo o en la nube utilizando servicios como OneDrive o Google Drive.
Para volver a Windows 10, necesitará una imagen ISO de Windows 10 y una unidad USB con al menos 8 GB de capacidad. Descargue la imagen ISO de Windows 10 desde el sitio web oficial de Microsoft y utilice una herramienta de creación de medios para crear una unidad USB de arranque.
Una vez que tenga la unidad USB de arranque, conecte el dispositivo a su computadora y reinicie el sistema. Presione la tecla correspondiente para ingresar a la configuración de arranque y seleccione la unidad USB de arranque como la opción de arranque predeterminada.
Siga las instrucciones en pantalla para instalar Windows 10 en su computadora. Durante el proceso de instalación, seleccione la opción de mantener sus archivos y configuraciones actuales. De esta manera, no perderá ningún archivo o programa instalado en su sistema.
Los archivos temporales de Internet son archivos almacenados en su computadora para acelerar el acceso a los sitios web que visita con frecuencia. Si borra estos archivos, su navegador tendrá que volver a descargarlos, lo que puede ralentizar el acceso a los sitios web. Sin embargo, no perderá ningún archivo o programa instalado en su sistema.
Los archivos temporales de Internet tienen una vida útil limitada y se eliminan automáticamente después de un período de tiempo determinado. El tiempo de vida de estos archivos depende de la configuración de su navegador y puede variar entre unos pocos días y varias semanas.
Para formatear su PC sin perder los programas instalados, necesitará una herramienta de clonación de disco. Esta herramienta le permitirá copiar todo el contenido de su disco duro a otro disco duro o unidad de almacenamiento. Después de clonar el disco, puede formatear el disco duro original y volver a copiar los datos en su lugar.
Para reparar Windows 11 sin perder los programas instalados, puede utilizar la herramienta de restablecimiento de PC. Esta herramienta le permitirá reinstalar Windows 11 sin borrar ningún archivo o programa instalado en su sistema. Para acceder a la herramienta de restablecimiento de PC, vaya a Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación y seleccione la opción «Restablecer este PC».
Para instalar Windows 10 desde USB sin perder datos, siga los mismos pasos que se indicaron anteriormente para volver de Windows 11 a Windows 10. Durante el proceso de instalación, seleccione la opción de mantener sus archivos y configuraciones actuales. De esta manera, no perderá ningún archivo o programa instalado en su sistema.
Para reparar Windows 10 con símbolo del sistema, puedes seguir los siguientes pasos:
1. Abre el menú de inicio y busca «símbolo del sistema».
2. Haz clic derecho sobre el programa y selecciona «Ejecutar como administrador».
3. En la ventana del símbolo del sistema, escribe «sfc /scannow» y presiona Enter.
4. Espera a que el proceso termine, puede tardar algunos minutos.
5. Si se encuentran errores, escribe «dism /online /cleanup-image /restorehealth» y presiona Enter.
6. Espera a que el proceso termine.
7. Reinicia tu computadora y verifica si el problema se ha resuelto.
Ten en cuenta que estos comandos pueden solucionar algunos problemas, pero no todos. Si el problema persiste, puede que necesites buscar ayuda adicional o considerar la reinstalación de Windows 10.
No necesariamente es «mejor» reinstalar Windows, ya que esto implica una pérdida de datos y configuraciones personalizadas. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario si el sistema operativo está experimentando problemas graves. En lugar de reinstalar, es recomendable intentar solucionar el problema utilizando herramientas como Restaurar sistema, Reparación de inicio o Restablecimiento de PC. Si ninguna de estas opciones funciona, entonces se puede considerar la reinstalación de Windows como último recurso.