Windows 10 ofrece varias formas de ver las tareas que se están ejecutando en su dispositivo. Una forma es a través del Administrador de tareas, que proporciona información detallada sobre el uso de la CPU, la memoria y la red. Para abrir el Administrador de tareas, haga clic con el botón derecho en la barra de tareas y seleccione «Administrador de tareas» en el menú que aparece.
En el Administrador de tareas, encontrará una lista de todas las aplicaciones y procesos que se están ejecutando en su dispositivo. Puede ordenar la lista por nombre, uso de CPU, uso de memoria y más. También puede finalizar tareas o procesos específicos si lo desea.
En cuanto a los dispositivos móviles, los datos de segundo plano son aquellos que se consumen cuando la aplicación no está en uso. Por ejemplo, una aplicación de correo electrónico puede descargar correos electrónicos en segundo plano para tenerlos listos cuando los necesite. Para verificar la cantidad de datos que se están utilizando en segundo plano, vaya a «Configuración» y seleccione «Red e internet» y luego «Uso de datos». Allí encontrará una lista de aplicaciones y la cantidad de datos que han utilizado en segundo plano.
Si desea restringir el uso de datos en segundo plano, puede hacerlo en la misma sección de «Uso de datos». Simplemente seleccione la aplicación que desea restringir y desactive la opción «Permitir que esta aplicación se ejecute en segundo plano».
En términos de consumo de datos, las aplicaciones de transmisión de video y música suelen ser las que más consumen datos. También es importante tener en cuenta las aplicaciones que utilizan la ubicación GPS y las actualizaciones automáticas de aplicaciones.
Para evitar que una aplicación se cierre, puede mantenerla abierta en segundo plano en su dispositivo. En Windows 10, puede hacer clic con el botón derecho en el icono de la aplicación en la barra de tareas y seleccionar «Anclar a la barra de tareas». En Android, puede abrir la aplicación, presionar el botón de inicio y luego volver a la pantalla de inicio. La aplicación se mantendrá abierta en segundo plano.
En resumen, es importante verificar regularmente las tareas que se están ejecutando en su dispositivo y controlar el uso de datos en segundo plano para evitar sorpresas en su factura de datos. Además, puede mantener ciertas aplicaciones abiertas en segundo plano para una mayor comodidad.
Si deshabilitas todos los servicios de Windows, es posible que experimentes problemas graves en el funcionamiento del sistema operativo y de las aplicaciones instaladas. Algunos servicios son esenciales para el correcto funcionamiento de Windows y su deshabilitación puede provocar fallos, errores y malfuncionamientos en el sistema. Por lo tanto, es recomendable no deshabilitar todos los servicios de Windows a menos que sepas exactamente lo que estás haciendo y cuáles son las consecuencias.
Para mejorar el rendimiento en Windows 10, se recomienda desactivar algunas características como los efectos visuales, la indexación de archivos, las notificaciones y aplicaciones en segundo plano, así como también desinstalar programas y aplicaciones innecesarias. También es recomendable optimizar el sistema operativo mediante la limpieza y desfragmentación del disco duro y la actualización de los controladores de los dispositivos.
Para habilitar o deshabilitar servicios en Windows 10, sigue estos pasos:
1. Abre el menú de inicio y escribe «Servicios».
2. Selecciona «Servicios» de la lista de resultados.
3. En la ventana de Servicios, busca el servicio que deseas habilitar o deshabilitar.
4. Haz clic derecho sobre el servicio y selecciona «Propiedades».
5. En la ventana de Propiedades, selecciona «Tipo de inicio» y elige entre las opciones «Automático», «Manual» o «Deshabilitado».
6. Haz clic en «Aplicar» y luego en «Aceptar».
Ten en cuenta que algunos servicios son esenciales para el funcionamiento del sistema operativo y no se recomienda deshabilitarlos sin una buena razón. Además, si no estás seguro de qué servicio es el responsable de un problema en particular, es mejor no deshabilitarlo sin antes investigar un poco más.