Los discos SSD son una de las mejores inversiones que puedes hacer para aumentar la velocidad y el rendimiento de tu computadora portátil. Sin embargo, antes de comprar un disco SSD, es importante saber si tu notebook es compatible con un SSD m2. A continuación, te explicamos cómo saber si tu computadora admite este tipo de disco, así como otras preguntas frecuentes sobre los discos SSD.
Para saber si tu notebook es compatible con un SSD m2, lo primero que debes hacer es comprobar el manual de usuario o el sitio web del fabricante. Si tu notebook es de última generación, es probable que incluya una ranura m2 para discos SSD. También puedes abrir la cubierta inferior de tu notebook y buscar una ranura m2. Si la ranura está presente, es probable que tu notebook admita un SSD m2.
Si tu SSD no funciona o deja de funcionar repentinamente, puede ser que se haya quemado. Para comprobar si tu SSD está dañado, puedes intentar conectarlo a otra computadora y comprobar si se reconoce. Si el disco no se reconoce o no funciona en otra computadora, es probable que esté dañado y necesite ser reemplazado.
Los discos SSD son sensibles a las altas temperaturas y a la electricidad estática. Por lo tanto, debes evitar exponerlos a temperaturas extremas o a la electricidad estática. También debes evitar desenchufarlos o desconectarlos mientras están en uso, ya que esto puede causar daños en el disco.
La principal diferencia entre los discos SSD SATA y m2 es la forma en que se conectan a la placa base. Los discos SSD SATA se conectan a través de un cable SATA, mientras que los discos SSD m2 se conectan directamente a la placa base. Los discos SSD m2 también suelen ser más rápidos que los discos SSD SATA.
Los discos SSD NVMe son más rápidos que los discos SSD SATA y m2. Los discos SSD NVMe utilizan una interfaz PCIe para conectarse a la placa base, lo que les permite alcanzar velocidades de lectura y escritura mucho más altas que los discos SSD SATA y m2.
En la actualidad, el disco SSD más rápido es el Samsung 970 PRO NVMe SSD. Este disco puede alcanzar velocidades de lectura de hasta 3,5 GB/s y velocidades de escritura de hasta 2,7 GB/s. Sin embargo, ten en cuenta que este disco es bastante caro y puede no ser necesario para la mayoría de los usuarios.
Para saber si tu placa soporta M.2 NVME, debes consultar las especificaciones de la placa madre o buscar en el manual del usuario. También puedes revisar la lista de compatibilidad en el sitio web del fabricante de la placa madre. Si tu placa madre es compatible con M.2 NVME, debería haber un zócalo M.2 en la placa madre que se pueda utilizar para instalar un SSD M.2 NVME.
Para saber qué puerto M2 tiene tu notebook, debes revisar las especificaciones técnicas del fabricante o buscar en el manual del usuario. También puedes abrir la tapa del dispositivo y buscar físicamente el puerto M2, que suele estar ubicado en la placa base o cerca de la batería. Asegúrate de verificar si tu notebook admite el tipo de SSD M2 que deseas instalar antes de comprarlo.
Si tu SSD está fallando o no funciona correctamente, una forma de intentar revivirlo es realizar un restablecimiento de fábrica. Para hacer esto, debes conectar el SSD a una computadora y utilizar un software especializado para formatear el disco y borrar todos los datos. También puedes actualizar el firmware del SSD y verificar si hay algún problema de compatibilidad con el sistema operativo. Si estas medidas no funcionan, es posible que el SSD esté dañado y deba ser reemplazado.