Si ha estado utilizando su computadora por mucho tiempo, es posible que haya notado que su sistema operativo Windows 10 está comenzando a ralentizarse. Esto puede deberse a varios factores, como programas innecesarios, archivos basura y, sobre todo, el almacenamiento de su computadora. Si desea mejorar el rendimiento de su PC, una de las mejores formas es actualizar su unidad de almacenamiento a una unidad de estado sólido (SSD).
Mover su sistema operativo Windows 10 a un nuevo SSD puede parecer una tarea abrumadora, pero no tiene por qué serlo. Hay varias formas de hacerlo, pero aquí le mostraremos dos opciones principales.
La primera opción es clonar su unidad de disco duro actual en su nuevo SSD. Para hacer esto, necesitará un software de clonación de discos como EaseUS Todo Backup, Acronis True Image o Macrium Reflect. Simplemente conecte su nuevo SSD y ejecute el software de clonación. Seleccione su unidad de disco duro actual como la fuente y su nuevo SSD como el destino. El software clonará todos los datos, incluido su sistema operativo Windows 10, en su nuevo SSD.
La segunda opción es hacer una instalación limpia de Windows 10 en su nuevo SSD. Esto significa que tendrá que reinstalar todos sus programas y archivos, pero esta opción puede ser más confiable que la clonación. Para hacer esto, necesitará un archivo ISO de Windows 10 y una unidad USB de al menos 8 GB. Descargue el archivo ISO de Windows 10 desde el sitio web oficial de Microsoft y use una herramienta como Rufus para crear una unidad USB de arranque. Conecte su nueva unidad SSD y arranque desde la unidad USB de arranque. Siga las instrucciones en pantalla para instalar Windows 10 en su nuevo SSD.
Si desea transferir su sistema operativo Windows 10 a su nuevo SSD sin clonar o reinstalar, puede hacerlo mediante el uso de la herramienta de línea de comandos «diskpart». Sin embargo, este proceso puede ser complicado y requiere conocimientos técnicos avanzados.
En resumen, mover su sistema operativo Windows 10 a un nuevo SSD puede mejorar significativamente el rendimiento de su PC. Puede hacerlo mediante la clonación de su unidad de disco duro actual en su nuevo SSD o mediante una instalación limpia de Windows 10 en su nuevo SSD. Si no tiene experiencia técnica, es mejor optar por la clonación o la instalación limpia en lugar de utilizar la herramienta de línea de comandos «diskpart».
Para mover Windows de un disco duro a un SSD, primero debes clonar el disco duro en el SSD utilizando un software de clonación de discos. Después de clonar el disco, debes configurar la BIOS para que arranque desde el SSD en lugar del disco duro anterior. También es importante asegurarse de que el SSD tenga suficiente espacio para todos los archivos y programas que tenías en el disco duro anterior.
Windows 10 generalmente requiere alrededor de 20 GB de espacio en un SSD. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de la versión de Windows 10 y de las aplicaciones y archivos que se hayan instalado en el sistema operativo.
Para instalar Windows en un nuevo SSD sin USB, necesitarás crear una imagen de recuperación de Windows en un disco duro externo o en una partición separada del disco duro actual. Luego, deberás retirar el disco duro actual y reemplazarlo con el nuevo SSD. Finalmente, deberás arrancar el equipo desde la imagen de recuperación y seguir las instrucciones para instalar Windows en el nuevo SSD.