- el levantamiento manual de cargas.
- los trabajos repetitivos.
- las posturas extremas.
- vibraciones mano-brazo y del cuerpo entero.
- el estrés de contacto.
- estrés por el calor o frío.
- la duración del trabajo.
- las cuestiones psicosociales.
La ergonomía se preocupa por adaptar el trabajo a las capacidades, necesidades y limitaciones del ser humano, de manera que se garantice su bienestar y eficiencia en su desempeño laboral. Se considera que la ergonomía es una disciplina multidisciplinaria que se aplica a todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el diseño de herramientas y equipos hasta el diseño de espacios, mobiliario y accesorios que permitan realizar las tareas diarias de forma cómoda y segura.
Los principios de la ergonomía se basan en la adaptación del trabajo al ser humano, garantizando su bienestar físico y mental, y aumentando su eficiencia en su desempeño laboral. Algunos de los principios de la ergonomía son:
– Adaptación del trabajo al ser humano.
– Diseño de lugares de trabajo, herramientas y equipos que favorezcan la salud y el bienestar de los trabajadores.
– Consideración de las capacidades, necesidades y limitaciones de los trabajadores, para evitar lesiones y fatiga.
– Evaluación periódica de las condiciones de trabajo para identificar los riesgos ergonómicos.
En la actualidad, han aparecido nuevos accesorios de tipo ergonómico que buscan mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores. Algunos de ellos son:
– Teclados ergonómicos que permiten una posición más natural de las manos y reducen la fatiga muscular.
– Ratones ergonómicos que permiten una posición más natural de la mano y reducen la fatiga muscular.
– Sillas ergonómicas que se adaptan a la forma del cuerpo y permiten una postura cómoda y segura.
– Reposapiés ergonómicos que ayudan a mantener una posición correcta de las piernas y reducen el cansancio.
Un riesgo se refiere a la posibilidad de sufrir un daño o lesión. En el ámbito laboral, los riesgos pueden ser físicos, químicos, biológicos, psicológicos y ergonómicos. Algunos ejemplos de riesgos ergonómicos son:
– Posturas forzadas que pueden causar lesiones musculares y articulares.
– Movimientos repetitivos que pueden causar fatiga muscular y lesiones por esfuerzo repetitivo.
– Ambientes de trabajo que generan estrés y ansiedad, afectando la salud mental de los trabajadores.
Para prevenir los riesgos ergonómicos, es necesario realizar evaluaciones periódicas de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales, identificando los factores que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores. Algunas medidas que permiten prevenir los riesgos ergonómicos son:
– Diseño de lugares de trabajo, herramientas y equipos que favorezcan la salud y el bienestar de los trabajadores.
– Capacitación y formación de los trabajadores en el uso correcto de las herramientas y equipos de trabajo.
– Rotación de tareas para evitar la fatiga muscular y el esfuerzo repetitivo.
– Realización de pausas y estiramientos para reducir la fatiga muscular.
Existen 9 tipos de ergonomía que se aplican en diferentes ámbitos de la vida cotidiana, algunos de ellos son:
– Ergonomía física: se enfoca en la adaptación del lugar de trabajo al ser humano.
– Ergonomía cognitiva: se enfoca en la adaptación del trabajo al cerebro humano, considerando factores como la memoria, la atención y la percepción.
– Ergonomía organizacional: se enfoca en la adaptación del trabajo al entorno organizacional, considerando factores como la comunicación, el liderazgo y la cultura empresarial.
En resumen, la ergonomía es una disciplina que busca adaptar el trabajo al ser humano, garantizando su bienestar y eficiencia en su desempeño laboral. Para medir y prevenir los riesgos ergonómicos es necesario realizar evaluaciones periódicas de las condiciones de trabajo, identificando los factores que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores. Además, existen diferentes tipos de ergonomía que se aplican en diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
Las dos ramas de la ergonomía son la ergonomía física y la ergonomía cognitiva. La ergonomía física se centra en el diseño y adaptación del entorno de trabajo para mejorar la seguridad, la salud y el bienestar físico del trabajador. La ergonomía cognitiva se enfoca en la interacción entre el trabajador y el entorno de trabajo, y busca mejorar la eficiencia, la productividad y la satisfacción del trabajador a través del diseño de sistemas y procesos adecuados.