- Habré una ventana en el Finder.
- En la esquina superior pulsa en ‘Finder’ y vete a ‘Preferencias’.
- En la ventana de Preferencias que se abrirá marca el apartado que dice ‘Discos externos’.
Los discos duros externos son una herramienta muy útil para almacenar información y transferirla de un lugar a otro. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con problemas al intentar que nuestro Mac reconozca el disco duro externo. En este artículo, te damos algunos consejos para solucionar este problema.
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que el disco duro está conectado correctamente al Mac. En ocasiones, puede ocurrir que el cable esté suelto o que el puerto USB esté sucio y no permita la conexión. Si todo está correctamente conectado, pero el Mac sigue sin reconocer el disco duro, podemos probar a reiniciar el ordenador e intentarlo de nuevo.
Otra opción es comprobar si el disco duro externo está formateado para Mac. Si lo hemos utilizado previamente en un PC con sistema operativo Windows, es posible que esté formateado en NTFS, lo que impide que el Mac lo reconozca. En este caso, podemos formatearlo para Mac utilizando la herramienta «Utilidad de Discos» que se encuentra en la carpeta «Utilidades» de la carpeta «Aplicaciones».
En este caso, lo primero que debemos hacer es comprobar que el disco duro interno está conectado correctamente al Mac. Si todo está correctamente conectado, pero el Mac sigue sin reconocer el disco duro, podemos probar a arrancar el ordenador en modo seguro. Para hacerlo, debemos pulsar la tecla Shift mientras se enciende el Mac. Si el disco duro interno es reconocido en modo seguro, es posible que tengamos un problema con algún software o aplicación que esté impidiendo el arranque normal del sistema.
Si queremos utilizar el mismo disco duro tanto en un Mac como en un PC con Windows, debemos formatearlo en un formato compatible con ambos sistemas operativos. La mejor opción en este caso es utilizar el formato exFAT, que es compatible con ambos sistemas y permite transferir archivos de más de 4 GB.
Si el problema lo encontramos en la BIOS del ordenador, es posible que se deba a que el disco duro no está configurado correctamente en la BIOS. Para solucionarlo, debemos acceder a la BIOS y comprobar que el disco duro está correctamente configurado como dispositivo de arranque.
Si sospechamos que nuestro disco duro está dañado, podemos utilizar la herramienta «Utilidad de Discos» para comprobar su estado. Esta herramienta nos permite realizar una comprobación de errores en el disco duro y también nos informa sobre su estado de salud. Si la herramienta nos informa de que existen errores o de que el disco duro está en mal estado, lo mejor es sustituirlo por uno nuevo.
El formato compatible con Mac y Windows es exFAT. Este formato permite que ambos sistemas operativos puedan leer y escribir en el disco duro externo sin problemas de compatibilidad.
ExFAT es un sistema de archivos compatible con Mac y Windows que permite el almacenamiento de archivos de gran tamaño en dispositivos externos como discos duros y memorias USB. Este sistema de archivos es especialmente útil para compartir archivos entre diferentes sistemas operativos.
Para leer un disco duro externo de Mac en Windows, es necesario formatear el disco duro en un formato compatible con ambos sistemas operativos, como exFAT. Sin embargo, al hacer esto, se perderán los datos que ya estén almacenados en el disco duro. Por lo tanto, es importante hacer una copia de seguridad de los datos antes de formatear el disco. Una vez formateado, el disco duro externo debería ser reconocido tanto por Mac como por Windows.