Para habilitar UEFI en Windows 10, primero debemos asegurarnos de que nuestro sistema cumpla con los requerimientos necesarios para su instalación. Estos son: un procesador de 1 GHz o más rápido, 1 GB de RAM para la versión de 32 bits y 2 GB para la de 64 bits, un disco duro de 16 GB para la versión de 32 bits y 20 GB para la de 64 bits, y una tarjeta gráfica compatible con DirectX 9 o superior.
Una vez que hemos verificado que nuestro equipo cumple con los requerimientos necesarios, podemos proceder a habilitar UEFI en Windows 10. Para ello, debemos acceder a la configuración del firmware de nuestra computadora y cambiar la opción de arranque de Legacy BIOS a UEFI. Este proceso puede variar según la marca y modelo de nuestro equipo, pero generalmente podemos acceder a la configuración del firmware presionando la tecla F2 o Supr al iniciar el equipo.
Para actualizar de Windows 7 a Windows 10 sin formatear en 2021, podemos utilizar la herramienta de actualización de Windows 10. Esta herramienta nos permitirá mantener todos nuestros archivos y programas instalados, y actualizar a la última versión de Windows 10. Para utilizar esta herramienta, debemos descargarla desde la página oficial de Microsoft y seguir las instrucciones que se nos indiquen.
Si deseamos cambiar de sistema operativo sin perder la información, podemos utilizar la opción de actualización de Windows. Esta opción nos permitirá actualizar nuestro sistema operativo actual a una versión superior, sin perder nuestros archivos y programas instalados. Para utilizar esta opción, debemos acceder a la configuración de Windows, ir a la sección de actualización y seguridad, y seleccionar la opción de actualización.
Para instalar Windows 10 64 bits sin formatear, podemos utilizar la herramienta de actualización de Windows 10. Esta herramienta nos permitirá actualizar nuestro sistema operativo actual a la versión de 64 bits de Windows 10, sin perder nuestros archivos y programas instalados. Debemos asegurarnos de que nuestro equipo cumpla con los requerimientos necesarios para la versión de 64 bits de Windows 10.
Cuando actualizamos a Windows 10, no se borra todo. Sin embargo, es recomendable realizar una copia de seguridad de nuestros archivos importantes antes de actualizar, para evitar la pérdida de información en caso de que algo salga mal durante el proceso de actualización. Además, algunos programas y controladores pueden dejar de funcionar después de la actualización, por lo que es recomendable verificar la compatibilidad de nuestros programas y controladores antes de actualizar.
Para reparar Windows 10 sin borrar nada, puedes intentar utilizar la herramienta de reparación de inicio que se encuentra dentro de las opciones avanzadas de inicio de Windows. Para acceder a estas opciones, debes reiniciar el equipo y presionar varias veces la tecla F8 o Shift + F8 antes de que aparezca el logotipo de Windows. Luego, selecciona la opción «Solucionar problemas» > «Opciones avanzadas» > «Reparación de inicio». Esta herramienta intentará reparar cualquier problema que esté causando problemas de inicio en Windows 10 sin eliminar tus archivos personales.
Para actualizar de Windows 7 a Windows 10 sin formatear, debes descargar la herramienta de actualización de Windows 10 desde el sitio web de Microsoft y ejecutarla en tu computadora con Windows 7. La herramienta de actualización te guiará a través del proceso y conservará tus archivos, aplicaciones y configuraciones. Sin embargo, es importante que antes de la actualización, hagas una copia de seguridad de tus datos importantes en caso de que ocurra algún problema durante la actualización.
Para dejar tu Windows 7 como nuevo sin formatear, puedes seguir algunos pasos como eliminar archivos y programas innecesarios, desfragmentar el disco, limpiar el registro, eliminar virus y malware, y actualizar los controladores y el sistema operativo. También puedes utilizar herramientas de optimización de sistema como CCleaner o Advanced SystemCare para ayudar en el proceso.