El sniffing pasivo recoge los datos que pasan a través de un nodo, mientras el hacker permanece inactivo. Cuando se coloca un dispositivo de rastreo en un hub de internet, el hacker puede capturar el tráfico que pasa a través de él.
El ataque de sniffing es una técnica que utilizan los hackers para interceptar y monitorear el tráfico de red. Este tipo de ataque se lleva a cabo mediante el uso de herramientas especiales que les permiten capturar y analizar el flujo de datos que se intercambian entre los dispositivos en la red, incluyendo contraseñas, nombres de usuario y otra información confidencial.
Una de las herramientas más populares para realizar este tipo de ataques es Wireshark. Este software permite a los hackers capturar y analizar el tráfico de red en tiempo real. Los atacantes pueden utilizar esta información para encontrar vulnerabilidades en la red y explotarlas para obtener acceso no autorizado a sistemas y datos sensibles.
Para llevar a cabo un ataque de sniffing, los hackers necesitan conocer la dirección IP de la víctima. Una forma de obtener esta información es mediante la búsqueda en una base de datos de direcciones IP públicas. Otra opción es utilizar herramientas de monitoreo de red como Nmap, que permite escanear una red y encontrar los dispositivos conectados, incluyendo sus direcciones IP.
Una vez que se ha identificado la dirección IP de la víctima, los hackers pueden utilizar herramientas de monitoreo para capturar todo el tráfico de red que pasa por ella. Para evitar ser detectados, los hackers pueden utilizar técnicas como el envenenamiento ARP para redirigir el tráfico de la víctima a través de su propio dispositivo.
Para protegerse contra los ataques de sniffing, es importante utilizar medidas de seguridad de red, como el cifrado de datos y la autenticación de usuarios. También se recomienda utilizar herramientas de monitoreo de red para detectar y bloquear cualquier actividad sospechosa. Si sospecha que ha sido víctima de un ataque de sniffing, es importante tomar medidas inmediatas para eliminar cualquier tráfico de red no autorizado y proteger sus sistemas y datos sensibles.
El analizador de protocolos funciona interceptando y registrando el tráfico de red que se está transmitiendo en una red de comunicaciones. De esta manera, puede analizar y decodificar los paquetes de datos para identificar los diferentes protocolos que se utilizan en la comunicación. El analizador de protocolos puede ser utilizado para solucionar problemas de red, detectar vulnerabilidades y realizar pruebas de seguridad.
Las redes son un conjunto de dispositivos interconectados que comparten información y recursos. Hay varios tipos de redes, como las LAN (red de área local), las WAN (red de área amplia), las MAN (red de área metropolitana) y las WLAN (red de área local inalámbrica).
Existen diferentes tipos de redes sociales, como las de carácter general como Facebook, Instagram y Twitter, las profesionales como LinkedIn, las de nicho o especializadas como Goodreads para lectores y Behance para artistas, y las de mensajería instantánea como WhatsApp y Telegram. También hay redes sociales basadas en intereses específicos, como Pinterest y Reddit.