Un programa ejecutable es un archivo que contiene las instrucciones necesarias para que un ordenador ejecute una tarea específica. Estos archivos son comunes en sistemas operativos como Windows, macOS y Linux, y se utilizan para ejecutar programas de software, instalar controladores de dispositivos y realizar otras tareas importantes en un ordenador.
Los archivos ejecutables se pueden identificar fácilmente por su extensión de archivo. En Windows, los archivos ejecutables suelen tener una extensión «.exe», mientras que en macOS y Linux, suelen tener una extensión «.app». Estos archivos se pueden guardar en cualquier lugar del ordenador y se pueden acceder a ellos haciendo doble clic en el icono del archivo.
Hay dos tipos de archivos principales: ejecutables y no ejecutables. Un archivo ejecutable es un archivo que contiene instrucciones que el ordenador puede ejecutar directamente. Los archivos no ejecutables, por otro lado, son aquellos que no contienen instrucciones que el ordenador pueda ejecutar directamente. En cambio, estos archivos se utilizan para almacenar datos, como documentos de texto, imágenes y archivos de audio.
Existen varios tipos de archivos ejecutables, incluyendo archivos de instalación, archivos de programa y archivos de script. Los archivos de instalación se utilizan para instalar software en un ordenador, mientras que los archivos de programa contienen el código fuente y las instrucciones necesarias para ejecutar un programa. Los archivos de script, por otro lado, contienen secuencias de comandos que se pueden utilizar para automatizar tareas en un ordenador.
Compilar el código es el proceso de convertir el código fuente de un programa en un archivo ejecutable. Este proceso implica la traducción del código fuente en lenguaje de máquina, que el ordenador puede entender y ejecutar directamente. Una vez que se ha compilado el código, se puede guardar como un archivo ejecutable y ejecutar en un ordenador.
En resumen, los archivos ejecutables son archivos que contienen instrucciones que un ordenador puede ejecutar directamente. Se pueden identificar por su extensión de archivo y se utilizan para ejecutar programas de software, instalar controladores de dispositivos y realizar otras tareas importantes en un ordenador. Hay varios tipos de archivos ejecutables, incluyendo archivos de instalación, archivos de programa y archivos de script. Compilar el código es el proceso de convertir el código fuente en un archivo ejecutable.
El nombre del archivo ejecutable de Word es «winword.exe».
Para crear un archivo ejecutable en Windows, se puede utilizar el programa Microsoft Visual Studio. Primero, se debe crear un nuevo proyecto y luego agregar el código fuente del programa. Luego, se compila el código y se genera el archivo ejecutable. Otra opción es utilizar un software de terceros como PyInstaller o Inno Setup para crear un ejecutable a partir de un archivo de script o código fuente.
Los archivos ejecutables más importantes son los archivos con extensión .exe en Windows y los archivos con extensión .app en Mac OS. Estos archivos contienen instrucciones que permiten al sistema operativo ejecutar programas y aplicaciones en un ordenador. Los programas y aplicaciones pueden tener diversas funcionalidades, desde procesamiento de texto hasta entretenimiento y juegos. En resumen, los archivos ejecutables son fundamentales para el funcionamiento de cualquier ordenador.