La ergonomía es una disciplina que se enfoca en el estudio de la relación entre el ser humano y su entorno laboral, con el objetivo de mejorar el bienestar y la eficiencia en el trabajo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ergonomía se define como “la disciplina científica que se ocupa del entendimiento de las interacciones entre los seres humanos y otros elementos de un sistema, y la profesión que aplica teoría, principios, datos y métodos para diseñar con el objetivo de optimizar el bienestar humano y el rendimiento global del sistema”.
La ergonomía, tal como la conocemos hoy en día, tuvo su origen en los estudios del ingeniero Frederick Winslow Taylor, quien en la década de 1880 propuso el concepto de «organización científica del trabajo». Taylor se enfocó en el análisis de los movimientos del trabajador para optimizar la eficiencia del proceso de producción. Aunque su enfoque no consideraba el bienestar del trabajador, sus estudios fueron una base importante para el desarrollo posterior de la ergonomía.
El término «ergonomía» fue propuesto por el fisiólogo polaco Wojciech Jastrzębowski en 1857, en su libro «Rys ergonomii czyli nauki o pracy, opartej na prawdach poczerpniętych z Nauki Przyrody» (Esbozo de ergonomía o la ciencia del trabajo basada en verdades extraídas de la ciencia natural). Sin embargo, fue el psicólogo alemán Ludwig Guttman quien, en 1949, utilizó el término «ergonomía» en su sentido moderno para describir la relación entre los trabajadores y su entorno laboral.
La ergonomía se aplica en diversos campos, como el diseño de productos, la arquitectura, la medicina, la psicología, la educación y la seguridad laboral. Algunos ejemplos de su aplicación incluyen el diseño de mobiliario ergonómico, la optimización de la iluminación en el lugar de trabajo, la prevención de lesiones por esfuerzo repetitivo y la mejora de la accesibilidad en los espacios públicos.
Los tres principios fundamentales de la ergonomía son: la adaptación del trabajo al ser humano, la mejora de las condiciones de trabajo y la prevención de riesgos laborales. Estos principios se enfocan en la creación de un entorno laboral que sea seguro, saludable y cómodo para el trabajador, lo que a su vez mejora la productividad y la calidad del trabajo.
En el contexto de la salud, un escenario es un conjunto de factores que influyen en la salud de una persona, incluyendo factores físicos, psicológicos, sociales y ambientales. La ergonomía se enfoca en la identificación y eliminación de los factores de riesgo en el entorno laboral para mejorar la salud del trabajador y reducir la incidencia de lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo.
En resumen, la ergonomía es una disciplina fundamental para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y optimizar la eficiencia del entorno laboral. Su enfoque en la adaptación del trabajo al ser humano, la mejora de las condiciones de trabajo y la prevención de riesgos laborales es esencial para crear un entorno laboral seguro, saludable y cómodo para el trabajador.
La primera sociedad ergonómica fue fundada por un grupo de ingenieros y científicos en el Reino Unido en 1949, y se llamó «Sociedad de Investigación de Ergonomía».
La ergonomía surge en México a partir de la década de 1970, cuando se comienza a tomar conciencia de la importancia de la salud y seguridad ocupacional en el ámbito laboral.
Los cuatro principios de la administración científica son:
1. Estudio de tiempos y movimientos: analizar y mejorar los procesos productivos para aumentar la eficiencia y reducir el tiempo de trabajo.
2. Estudio de la fatiga humana: comprender la capacidad física y mental de los trabajadores para evitar la fatiga y el agotamiento.
3. Selección científica del personal: elegir a los trabajadores más adecuados para cada puesto en función de sus habilidades y capacidades.
4. Cooperación entre trabajadores y gerentes: fomentar la colaboración y el trabajo en equipo para mejorar la eficiencia y la productividad.