Un mainframe es el término utilizado para describir un ordenador central o un sistema mainframe. Es un sistema complejo y potente que lleva mucha más capacidad que un PC o un servidor típico.
Los primeros mainframes todavía se basaban en la tecnología de tubos y se utilizaban principalmente para fines militares. Con la invención del transistor en la década de 1950, la base de clientes se amplió inicialmente para incluir institutos de investigación, y más tarde centros de cómputo, bancos, compañías de seguros, autoridades públicas y grandes empresas.
En estas industrias, los mainframes pueden jugar a su favor. Las áreas típicas de aplicación son, por ejemplo, el procesamiento fiable de grandes masas de datos, como ocurre en los bancos y las compañías de seguros, el procesamiento de transacciones masivas (transferencias bancarias, transferencias de cajeros automáticos, reservas de vuelos, etc.), así como el procesamiento de datos críticos para el negocio a gran escala.
La demanda simultánea de muchos usuarios y aplicaciones ejecutadas plantea grandes exigencias al sistema operativo de un mainframe. Debe ser capaz de distribuir la potencia de cálculo de manera uniforme para que cada usuario pueda completar sus tareas sin retrasos ni tiempos de espera.
Distinción con los superordenadores
Un mainframe no es lo mismo que un supuesto superordenador. Los dos son fundamentalmente diferentes en sus funciones y también en su diseño. Los superordenadores se diseñan con una potencia de cálculo muy elevada, cada uno de ellos para resolver una tarea compleja de carácter científico o técnico. Un mainframe, en cambio, está diseñado para un alto rendimiento de datos y una gran fiabilidad.
Los componentes de un mainframe son robustos, altamente redundantes y están finamente ajustados entre sí. Por lo tanto, cualquier mantenimiento que deba realizarse puede llevarse a cabo durante el funcionamiento sin ninguna interferencia o interrupción. Esto también se aplica a la sustitución de piezas de hardware o a una actualización con componentes adicionales.
Distinción con los sistemas cliente-servidor
Los sistemas cliente-servidor son la arquitectura informática predominante en todos los sectores hoy en día. Aquí, los dispositivos finales inteligentes (clientes), que funcionan de forma autónoma por sí mismos, están conectados a servidores a cuyos servicios pueden recurrir para tareas específicas.
En un mainframe, en cambio, todo el procesamiento de datos se realiza de forma centralizada en el ordenador central. Los dispositivos finales sólo se utilizan para introducir datos y mostrar resultados, por lo que pueden tener un diseño bastante sencillo, aunque para ello se suelen utilizar PC normales.
Mientras tanto, la tecnología cliente-servidor ha restado importancia a los mainframes. En las grandes empresas y organizaciones, sin embargo, siguen cumpliendo su función al gestionar extensas bases de datos o redes con un gran número de estaciones de trabajo conectadas. Durante décadas, el proveedor más importante del mercado de mainframes ha sido el fabricante estadounidense IBM.
Los mainframes están experimentando un renacimiento gracias a su uso en los juegos online. Se encargan del alto rendimiento de los datos, mientras que los servidores dedicados proporcionan la potencia informática necesaria. IBM introdujo por primera vez una combinación de este tipo, también conocida como gameframe, en 2007.