Un chatbot es un sistema de diálogo digital que tiene capacidades de lenguaje natural. Un bot de este tipo es capaz de reconocer mensajes de texto y de voz y responder a ellos de forma autónoma.
Se considera que el primer chatbot de la historia es la psicoterapeuta virtual Eliza. Fue desarrollado entre 1964 y 1966 por el informático germano-americano Joseph Weizenbaum. Hacia finales de la década de los 90, los chatbots experimentaron su primer gran auge. Mientras tanto, es imposible imaginar el espectro de las formas digitales de comunicación sin ellas. Por ejemplo, los chatbots se utilizan en sitios web o en sistemas de mensajería instantánea para anunciar productos y servicios, responder a las preguntas de los clientes o aceptar pedidos. Otros bots dan la bienvenida a los nuevos visitantes de un sitio web, se encargan de las preocupaciones de forma independiente o los reenvían a un representante de atención al cliente humano. Los programas de reconocimiento de voz como Siri y Alexa también son, tecnológicamente hablando, un bot.
Chatbots - Reconocimiento de voz, aprendizaje profundo e IA
Un chatbot examina la entrada textual o verbal de los usuarios y la traduce en respuestas adecuadas utilizando reglas y rutinas. Los primeros bots sólo eran capaces de identificar palabras clave individuales y realizar acciones relacionadas con ellas. Incluso hoy en día, hay chatbots que se estructuran mediante preguntas y respuestas sencillas. Sin embargo, la tendencia actual es que los bots sean sistemas de autoaprendizaje basados en la inteligencia artificial (IA), el procesamiento del lenguaje natural (PLN) y el aprendizaje profundo. Un bot de este tipo es capaz de entender los significados dependientes del contexto y derivar interacciones complejas de ellos - mientras aprende constantemente a través de la retroalimentación del usuario.
Chatbots especializados o universales
Los chatbots sirven de interfaz entre la información, las personas y las máquinas. Para ello, pueden integrarse en diversas infraestructuras, que hoy en día incluyen redes sociales como Facebook o Twitter, así como aplicaciones móviles. Los bots especializados se encargan, por ejemplo, de la gestión de las citas, de cumplir con las tareas de navegación, de personalizar la investigación y las compras en línea, de organizar el pedido de un taxi Uber o de cumplir diversas funciones empresariales. En un coche conectado o en el contexto de la Industria 4.0, los chatbots especializados realizan funciones de control autónomo basadas en la comunicación lingüística en tiempo real. Los asistentes virtuales como Siri, Alexa y compañía, en cambio, están diseñados para realizar el mayor número posible de tareas y atender potencialmente todas las necesidades de sus usuarios.
Los chatbots: los sucesores de las apps
Aunque los chatbots todavía tienen un gran potencial de desarrollo desde el punto de vista tecnológico, numerosos grupos tecnológicos -entre ellos Apple, Google, Amazon y Facebook- consideran ahora su desarrollo como un área de negocio estratégica importante. Es muy probable que muchas aplicaciones que aún se manejan mediante apps sean llevadas a cabo por chatbots en un futuro próximo.