IBAN significa Número de Cuenta Bancaria Internacional. Se trata de una norma desarrollada a nivel internacional para los detalles de las cuentas. Se define en la parte 1 de la norma ISO 13616-1:2007.
La norma se desarrolló para simplificar y, por tanto, acelerar las operaciones de pago transfronterizas. La normalización sirve, en particular, para permitir el intercambio automatizado de datos entre las distintas instituciones financieras. Otra ventaja es para los clientes privados y las empresas, ya que se eliminan las posibles fuentes de error.
Desarrollo del IBAN
La estandarización fue impulsada inicialmente por Estados Unidos. Estados Unidos aún no ha implantado el sistema por sí mismo, por lo que la Unión Europea (UE) se considera ahora líder. Cada vez más países de todo el mundo se están convirtiendo al IBAN. Entre ellos se encuentran sobre todo los países de la región mediterránea, América del Sur y Central y Oriente Medio. En 2007, la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) fue designada por la Organización Internacional de Normalización (ISO) como organismo de registro de los respectivos formatos IBAN.
Uniformidad del IBAN
Una estructura internacional uniforme del IBAN no es factible ni sensata según la ISO. En cambio, se orienta a las normas locales respectivas y las transfiere al nuevo sistema. Por ejemplo, la norma utilizada en Alemania (código de clasificación bancaria + número de cuenta) aún no ha podido establecerse en todas partes, ni siquiera a nivel europeo. La notación definida en este país se estructura de la siguiente manera:
- un código de país de 2 dígitos en forma de letras mayúsculas (ISO 3166-1)
- una suma de comprobación de 2 dígitos, que se compone de 2 dígitos de control (ISO 7064)
- el BLZ
el número de cuenta
En total, un IBAN puede contener un máximo de 34 dígitos. Sin embargo, por regla general, es más corto. En Alemania, por ejemplo, consta de 22, en Suiza de 21 y en Austria de 20 dígitos. No hay espacios en el IBAN porque tiene que ser apto para las máquinas. Sin embargo, para facilitar su lectura, suelen dividirse visualmente en bloques de 4 dígitos cada uno. Con una calculadora de IBAN, puede comprobar cada IBAN en línea.
Aplicación en la práctica
Hasta ahora, el IBAN se ha utilizado principalmente para las transferencias dentro de la UE. Este es el caso tanto de los formularios de transferencia como del procedimiento de intercambio de soportes de datos (banca online). La situación es diferente para las transacciones bancarias internas y los cheques. En este caso, se sigue utilizando la combinación de código de clasificación bancaria (BLZ) y número de cuenta utilizada anteriormente. Además, este número debe facilitarse aunque la tarjeta bancaria esté bloqueada. Para la transferencia de crédito de la UE, que ahora ha sido sustituida por el sistema SEPA, había que indicar el BIC además del IBAN.