En el factoring, los créditos pendientes se asignan a los compradores interesados. De este modo, el vendedor consigue seguridad de liquidez. El factoring es doblemente importante para las empresas y los particulares del sector informático.
En el factoring, un acreedor cede su crédito contra un deudor a un comprador interesado. El comprador paga una media de entre el 80 y el 90 por ciento de la cantidad adeudada. A cambio, asume la gestión del deudor. Esto significa que tiene que cobrar la deuda y asume el riesgo si hay un impago. El factoring ofrece grandes ventajas para el acreedor original y el comprador de la deuda:
- 1. El acreedor original gana seguridad financiera porque recibe su dinero rápidamente. En línea, la mayoría de los compradores tienen un plazo de pago de 24 horas.
- 2. El acreedor original no tiene gastos adicionales para cobrar sus créditos,
- 3. El comprador del crédito obtiene una tasa de ganancia del 10 por ciento y más.
Los deudores no deben sufrir ninguna desventaja al vender el crédito
La ley alemana estipula que el deudor no debe sufrir ninguna desventaja al vender el crédito. El comprador del crédito simplemente asume todos los derechos y obligaciones del acreedor original. El acuerdo real del deudor permanece intacto. Sólo pueden modificarse con el consentimiento del deudor.
El factoring en el sector de la informática: doblemente importante
El factoring es especialmente importante en el sector de la informática por dos motivos. En primer lugar, el sector ha proporcionado sistemas que han simplificado considerablemente y automatizado en gran medida el factoring. Esto ha desencadenado un auge en el sector de las PYME en particular, donde muchas empresas estaban luchando con el retraso en el pago de las facturas. Han surgido grandes plataformas de factoring que pueden utilizarse completamente en línea.
En segundo lugar, las medianas empresas de TI, en particular, también se benefician del propio proceso de factoring. Lo que les caracteriza es que ofrecen muchos servicios y bienes diferentes. Además, suelen tener una amplia cartera de clientes. Con el factoring, no es necesario contratar personal para controlar el pago de todas las facturas. Su propia contabilidad puede verse notablemente aliviada. Especialmente en las empresas informáticas de tamaño medio, este ahorro puede compensar la pérdida de entre un 10 y un 20% debida a la venta del crédito.