El conocimiento es un requisito previo para la productividad en las empresas. Al mismo tiempo, actualmente existe una discrepancia entre la demanda y la oferta en muchas industrias, como sugieren las múltiples quejas sobre la escasez de trabajadores cualificados.
En general, el conocimiento es una acumulación de hechos, pero también de reglas y teorías, que están a disposición de una persona o grupo y que se caracterizan por la mayor certeza posible. Estos hechos se clasifican como válidos y verdaderos. En el campo de la economía, el conocimiento de los contextos, las tecnologías, los conceptos, los procesos, las propiedades de los materiales, los procedimientos, los mercados, etc. es, además del capital y otros factores, el requisito esencial para la productividad y el éxito.
Por ejemplo, alguien que ha hecho un invento y quiere comercializarlo debe saber, entre otras cosas, con qué máquinas, con qué materiales y procesos de producción, con qué empleados puede realizarlo. Por ello, debe saber cómo es el grupo objetivo, a qué mercados se dirige con él y, por último, cómo tiene que gestionar su empresa desde el desarrollo del producto hasta la comercialización, pasando por la producción. Cada empleado, a su vez, debe tener un bagaje de conocimientos que le capacite para su respectivo trabajo, ya sea en la fabricación, la contabilidad, la informática o la logística.
Adquisición a través del aprendizaje
El conocimiento se crea a través del aprendizaje. Hay áreas básicas de conocimiento que casi todas las personas dominan. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la expresión oral, la lectura, la escritura, la aritmética, etc. Posteriormente, las áreas de conocimiento se especializan según las preferencias y necesidades del alumno. Uno aprende lenguas extranjeras, otro aprende un oficio, un tercero adquiere destrezas en una profesión técnica, un cuarto estudia ciencias naturales.
La adquisición de conocimientos tiene lugar en el hogar, en la escuela, en la formación profesional, en la universidad, en los centros de formación continua y se diferencia a medida que se envejece. Además, cada persona tiene diferentes contenidos de conocimiento. Con el paso del tiempo, la humanidad ha acumulado tanto que, desde principios de la época moderna, ni siquiera los grandes eruditos pueden abarcar todas las áreas del conocimiento. Mientras tanto, los individuos ya ni siquiera tienen una visión general de toda un área temática.
Importancia para las empresas
"El conocimiento es poder". Todo el mundo conoce el dicho. Pero en sentido figurado también significa: el conocimiento es el éxito. En una organización que quiera competir con éxito en el mercado, cada empleado debe saber exactamente qué hacer y cuándo y cómo hacerlo: desde el director general hasta el aprendiz, desde el ingeniero hasta el operario de la máquina, desde el CIO hasta el administrador del sistema. Las empresas son engranajes en los que muchos niveles de conocimiento y competencias deben engranar lo más posible para ser productivos.
Los conocimientos especializados, un alto nivel de cualificación profesional son hoy más importantes que nunca para tener éxito profesional. Muchas actividades que en el pasado podían dominarse mediante un breve periodo de formación han desaparecido, el trabajo humano ha sido sustituido en parte por máquinas y en parte por robots. La actual escasez de trabajadores cualificados en casi todos los sectores de la economía, especialmente en el sector de las TIC, no es más que la discrepancia entre los conocimientos que necesitan las empresas y los que aportan los empleados. Por lo tanto, a veces hay una competencia feroz por el talento en el mercado.