Ambas plataformas de crowdfunding funcionan igual, pero no son lo mismo: Indiegogo es más flexible, Kickstarter más adecuado para proyectos de alta tecnología
El crowdfunding es un fenómeno que ha encontrado su mayor expansión con internet. Hay varias plataformas de financiación colectiva en la web donde se pueden buscar fondos para intentar realizar un proyecto. Las más populares entre los usuarios son Indiegogo y Kickstarter.
Básicamente, ambos sitios de crowdfunding funcionan de la misma manera: ofrecen a los miembros un espacio para patrocinar sus ideas. Pero no son lo mismo. Cada una de las plataformas de financiación colectiva tiene sus propias reglas, que no siempre coinciden con los proyectos de los usuarios. Indiegogo, para ilustrar la primera diferencia, es mucho más flexible. En comparación con Kickstarter, puedes lanzar tantas campañas de financiación como quieras: recaudación de fondos para proyectos humanitarios o desastres naturales. Kickstarter, por su parte, es más restrictivo y es más adecuado para proyectos que tienen un resultado más concreto: como la creación de un objeto de alta tecnología.
Kickstarter vs Indiegogo
Continuemos comparando las dos plataformas de crowdfunding. La flexibilidad de Indiegogo también se aprecia en quién puede lanzar una campaña de financiación. Ambos sitios están abiertos a un público internacional, pero Kickstarter sólo está disponible en determinados países. Además de en Estados Unidos, la plataforma puede utilizarse en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Países Bajos, Irlanda, Noruega, Suecia, Austria, Alemania, Francia, España, Italia, Suiza, Luxemburgo, Bélgica y Hong Kong, Singapur y Reino Unido. En Indiegogo, las campañas sólo están prohibidas en los países en los que se han aplicado sanciones económicas.
Indiegogo también es más sencillo: sólo hay que registrarse para iniciar la campaña. En Kickstarter, sin embargo, los proyectos tienen que pasar por un proceso de aprobación más largo. Ambas plataformas son iguales en cuanto a la tasa que se cobra. Tanto Kickstarter como Indiegogo retienen el 5% de los fondos recaudados por las campañas alojadas. Indiegogo tiene dos modalidades: objetivo flexible y objetivo fijo. La primera opción permite a los autores de las campañas obtener todos los fondos obtenidos, aunque no se haya alcanzado el objetivo (la cantidad requerida en un tiempo determinado). En Kickstarter, en cambio, la única forma de que los usuarios reciban financiación es superando el objetivo inicial, es decir, obteniendo la cantidad de dinero requerida según los días establecidos por la campaña.
¿Qué elegir?
Ambas plataformas son buenas soluciones para financiar proyectos. Quizá Kickstarter sea más adecuado para patrocinar productos y objetos de alta tecnología.