No sólo puedes encontrar software para espiar a tu marido y a tu mujer en Internet, sino también hackers contratados
Uno de los principales problemas en una relación es la infidelidad. La mera sospecha de que uno de los dos está engañando al otro puede llevar a la pareja a ser muy celosa. En los casos más extremos, esta actitud puede derivar en algo aún peor y perjudicial tanto para el marido como para la mujer: la paranoia.
Y es precisamente en estas situaciones cuando comienzan los problemas: las vigilancias, en persona o por parte de investigadores privados, el espiar el ordenador o el smartphone de la pareja. La gente intenta hackear los perfiles sociales de los demás o adquirir sus contraseñas de correo electrónico por medios que a veces exceden los límites de lo permisible. Muchas personas recurren al malware, programas maliciosos que se pueden comprar en Internet por unos pocos euros. Y eso no es todo. No sólo se puede encontrar en la red software para espiar a tu presunto marido o mujer infiel, sino también hackers dispuestos a ofrecer sus servicios a cambio de una cuota.
Hackers: fáciles de encontrar en la red
Encontrar un hacker dispuesto a ayudar a una pareja paranoica no es tan difícil. Según algunas fuentes, basta con hacer una búsqueda en la web. De hecho, hay varios sitios web que, a cambio de unos cientos de dólares, prometen hackear el perfil social de tu pareja o averiguar las credenciales de acceso a su dirección de correo electrónico. Y con un eslogan publicitario digno de la mejor agencia de detectives. Por supuesto, no se puede apostar por la fiabilidad de estos supuestos hackers. Es posible que algunos de ellos no sean más que estafadores.
Utilizan el phishing
Una de las formas más populares de estos 'mercenarios de la web', según muchos expertos, para averiguar los datos personales del interlocutor del cliente es el phishing, una técnica que trata de engañar a las víctimas para que revelen sus credenciales de acceso. La amenaza suele llegar por correo electrónico y contiene un enlace que dirige al usuario a un sitio falso, pero que parece auténtico, desde el que los hackers se apoderan de sus datos.
Cómo protegerse
En primer lugar, es bueno recordar que utilizar un malware o, peor aún, contratar a un hacker para que averigüe la contraseña de tu mujer o pareja es un delito. Para protegerse, el consejo es activar la autenticación en dos pasos, que dificultará el compromiso de la cuenta, y evitar hacer clic en enlaces de remitentes sospechosos.