La Surface, la primera tableta propia de Microsoft, se lanzará el 26 de octubre. En una entrevista concedida al Financial Times, el director general de Acer, J.T. Wang, pide a Microsoft que dé un giro de 180 grados.
Cuando Microsoft anunció su entrada en el mercado de las tabletas hace unas semanas, incluso los socios de hardware de la compañía de Redmond de toda la vida se sorprendieron. Ahora, por primera vez, el CEO de Acer, J.T. Wang, ha expresado públicamente sus críticas. En una entrevista con el Financial Times, sugirió que los planes de Microsoft podrían tener "un efecto negativo en el ecosistema global". La Surface se lanzará como competidora directa de las tabletas Iconia de Acer o TouchPad de HP.
En la entrevista, Wang llegó a sugerir que otras marcas también podrían verse afectadas negativamente por la Surface. Wang continuó diciendo: "Microsoft no es bueno en este tipo de cosas, por lo que debería reconsiderarse".
En las últimas décadas, Microsoft, como fabricante de software, y varios fabricantes de hardware habían trabajado juntos en asociación. Inmediatamente después de que se conocieran los planes de Surface, surgieron las primeras preocupaciones sobre la futura relación.
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