Un smartphone de doble pantalla tiene dos pantallas que están físicamente separadas entre sí. O bien están las dos en el interior y sólo se hacen visibles después de abrirlas, o bien hay una pantalla en la parte delantera y otra en la trasera.
Fabricantes chinos como Vivo con el Nex Dual Screen y Nubia con el Nubia X o la empresa rusa Yota con su Yotaphone 2 entregan sus smartphones de doble pantalla con una pantalla en la parte delantera y otra en la trasera. Microsoft tiene previsto lanzar a finales de 2020 su ya anunciada Surface Duo con sistema operativo Android. En este modelo, las dos pantallas, cada una con una diagonal de 5,6 pulgadas, están en el interior. El usuario puede ejecutar dos aplicaciones en paralelo o utilizar las dos mitades de la pantalla para una app.
El fabricante LG persigue una tercera vía con el G8X. Su solución es una funda como accesorio que convierte un teléfono móvil "normal" en un smartphone de doble pantalla, es decir, que la segunda pantalla puede adquirirse como opción adicional. LG ya había presentado un modelo similar en el Mobile World Congress de Barcelona con el V50 ThinQ 5G, pero no salió a la venta en Alemania. Para la instalación, simplemente se presiona el smartphone con cuidado en la nueva funda y listo. En el proceso, los contactos de la parte trasera se conectan a la segunda pantalla y también suministran la energía necesaria. Por lo tanto, no es necesario cobrar por separado la pantalla adicional. También puedes apagarlo cuando no lo necesites para alargar la vida de la batería. En cuanto el teléfono móvil actual reconoce la segunda pantalla, aparece en ella el correspondiente icono de menú, con el que se pueden controlar ambas pantallas. En principio, por tanto, se pueden utilizar al menos dos aplicaciones en paralelo.
Ejemplos de aplicación
Queda por ver si se imponen los smartphones con una pantalla en la parte delantera y otra en la trasera, porque realmente no se pueden utilizar las dos juntas y al mismo tiempo. Es probable que las variantes con dos pantallas en el interior aporten mayores ventajas.
Por ejemplo, podrías consultar la programación de los cines de la ciudad en un lado y, al mismo tiempo, que Google Maps te muestre la mejor ruta hasta el cine elegido en el otro. O la tapa con la segunda pantalla puede servir de soporte cuando quieras ver vídeos. Para ello, el monitor principal puede ponerse en modo de reposo mientras se ven películas y clips en la pantalla inclinada.
Los jugadores que no quieren perderse los juegos mientras se desplazan también tienen opciones que un smartphone con una sola pantalla no puede ofrecer. Si el software de juego está optimizado para un smartphone de doble pantalla, se puede seguir el juego en una pantalla mientras se controlan las distintas funciones en la otra.