En el funcionamiento de máquinas, sistemas y vehículos, en la adquisición de información o incluso en el sector del entretenimiento: las pantallas son una parte integral de muchos dispositivos. Sin monitores, la mayoría de los sistemas técnicos serían impensables hoy en día.
Los monitores modernos apenas tienen nada en común con las toscas pantallas de antaño. La pantalla actual es plana, colorida y está disponible en muchos tamaños. Gracias a la estructura de la imagen que utiliza diodos emisores de luz (LED) individuales, es posible controlar con precisión el brillo de cada píxel. Especialmente en el caso de gráficos o pantallas con una alta proporción de negro, se puede lograr una reproducción uniforme de esta manera.
Ampliamente utilizado: pantallas activas
Se distinguen básicamente dos tipos de pantallas: activas y pasivas. Una pantalla activa tiene elementos que emiten luz (se autoiluminan). El color y la representación gráfica se consiguen aquí mediante la mezcla aditiva de colores. Un OLED de matriz activa, por ejemplo, utiliza una superficie trasera electrónica como sustrato en el que cada píxel individual está controlado por dos o más transistores. Las pantallas activas se encuentran principalmente en dispositivos técnicos, vehículos y en instalaciones de producción y fabricación como pantallas LED y TFT.
Orientadas al futuro y al ahorro de energía: pantallas pasivas
Las pantallas pasivas utilizan la tecnología de dispersión o transmisión de la luz. Las imágenes o gráficos que se muestran se generan utilizando la luz ambiental y cambiando el grado de reflexión. Como las pantallas pasivas no necesitan su propia fuente de luz, su consumo de energía suele ser menor que el de las pantallas activas. Las pantallas pasivas están disponibles en una variedad de tipos de retroiluminación LED y para una amplia gama de temperaturas de funcionamiento.
El ángulo de visión como punto importante a la hora de comprar un monitor
Cuando se compran monitores o componentes de pantalla, se debe prestar atención a tres puntos importantes en particular:
- Ángulo de visión,
- Brillo/contraste y
- Tiempo de reacción.
- Brillo/contraste y
También hay que tener en cuenta el brillo, el contraste y el tiempo de respuesta
Se recomiendan valores de brillo de unos 300 cd/m² para las pantallas modernas. Las pantallas demasiado brillantes provocan una rápida fatiga ocular, mientras que los monitores demasiado oscuros suelen carecer de profundidad de campo. La relación de contraste estática también debe ser de 1000:1. También hay que tener siempre en cuenta el tiempo de respuesta. En este caso, las buenas pantallas ofrecen tiempos de respuesta de 6 ms a aproximadamente 8 ms.
Monitores para PC, portátiles y soluciones de firma digital
Los monitores se siguen utilizando en el funcionamiento de los PC y los portátiles. Cuanto mejor sea la calidad de las pantallas utilizadas en este ámbito, más ergonómicas y agradables serán las tareas de trabajo. Además, los monitores también desempeñan un papel importante en los procesos de firma digital. Los monitores de firma ya se encuentran en muchos terminales de punto de venta, complementando los escenarios de pago clásicos y acelerando el procesamiento de los clientes. Las tabletas de firma y los monitores de firma de alta calidad se caracterizan sobre todo por una superficie robusta y resistente a los arañazos, así como por su fácil manejo.
Se espera una calidad de imagen aún mejor en el futuro
La mayoría de las pantallas LCD modernas utilizan lámparas fluorescentes de cátodo frío (CCFL) para generar la luz de fondo. Con ellos se puede conseguir una mejor relación de contraste y una mayor nitidez de la imagen, a la vez que se consume muy poca energía. El desarrollo técnico en este ámbito avanza con rapidez, por lo que en los próximos años, incluso los monitores muy grandes pueden esperar nuevas mejoras en la calidad de la visualización.