El cable de red UTP (Unshielded Twisted Pair) es el cable más común utilizado para conectar dos dispositivos iguales, como computadoras, impresoras y switches. Este tipo de cable utiliza pares de hilos de cobre trenzados para transmitir datos y es popular debido a su bajo costo y facilidad de uso.
Existen tres tipos de cable UTP: Cat5, Cat6 y Cat7. El Cat5 es el más antiguo y ofrece velocidades de hasta 100 Mbps. El Cat6 es más rápido y puede manejar velocidades de hasta 10 Gbps. El Cat7 es el más rápido y puede manejar velocidades de hasta 100 Gbps. Cada tipo de cable tiene diferentes especificaciones y es importante seleccionar el adecuado para el tipo de conexión que se está realizando.
Un puerto de LAN es un lugar físico en un dispositivo que permite la conexión a una red local. Estos puertos se encuentran comúnmente en computadoras, switches y routers y se utilizan para conectar dispositivos a la red. Los puertos de LAN suelen ser de tipo RJ45 y se conectan mediante un cable de red UTP.
Es importante utilizar el tipo correcto de cable para cada situación. Los cables UTP son adecuados para la mayoría de las conexiones de red, pero en situaciones donde se necesita una mayor protección contra interferencias electromagnéticas, es posible que se necesite un cable STP (Shielded Twisted Pair). Los cables STP tienen una capa de blindaje que ayuda a reducir las interferencias eléctricas y se utilizan comúnmente en entornos industriales y en aplicaciones de alta velocidad.
La velocidad del cable STP depende del tipo de cable utilizado. Los cables STP pueden manejar velocidades de hasta 10 Gbps y se utilizan comúnmente en aplicaciones de alta velocidad como servidores y centros de datos.
El cable SFTP (Shielded Foiled Twisted Pair) es similar al cable STP, pero tiene una capa adicional de blindaje. Esta capa adicional ayuda a reducir aún más las interferencias electromagnéticas y se utiliza en aplicaciones de alta seguridad. El cable SFTP se utiliza comúnmente en entornos militares y gubernamentales donde la seguridad es crítica.
Para saber si el módem funciona correctamente, es necesario verificar que esté encendido y que todas las luces indicadoras estén activas y en verde. También se puede intentar conectarse a Internet desde un dispositivo para comprobar si la conexión es estable y funciona correctamente. Si persisten los problemas, se puede contactar al proveedor de servicios de Internet para recibir asistencia técnica.
Para saber si tu módem no está funcionando bien, puedes realizar algunas pruebas como revisar las luces indicadoras del dispositivo, reiniciar el módem y verificar si el problema persiste, revisar la configuración de red en tu dispositivo y asegurarte de que esté conectado correctamente al módem, o contactar al proveedor de servicios de internet para obtener ayuda adicional.
Las luces del router TP Link tienen que estar encendidas y estables para indicar una conexión estable y activa.