La interrupción es un mecanismo fundamental en los sistemas informáticos que permite que el procesador atienda a eventos externos sin tener que esperar a que se complete la tarea actual. Es decir, cuando se produce una interrupción, el procesador suspende temporalmente la ejecución del programa en curso para atender a la petición.
El objetivo principal de utilizar interrupciones es mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta del sistema. Si no se usaran interrupciones, el procesador tendría que esperar a que se completara cada tarea antes de atender a otras peticiones, lo que resultaría en un uso ineficiente del tiempo de procesamiento y una baja capacidad de respuesta.
Una interrupción es un evento que ocurre durante la ejecución de un programa y requiere la atención inmediata del procesador. Las interrupciones pueden ser generadas por dispositivos de entrada/salida, como teclados, ratones, discos duros, y también por el propio sistema operativo.
Cada interrupción tiene una prioridad asociada que determina el orden en que se atienden las peticiones. Por ejemplo, una interrupción de alta prioridad, como la de un fallo en el sistema, tendrá que ser atendida antes que una de baja prioridad, como la de un dispositivo de entrada/salida.
La suspensión, por otro lado, es un mecanismo que permite que un proceso se detenga temporalmente para que otro proceso pueda ejecutarse. La suspensión puede ser causada por el propio proceso, por el sistema operativo o por un evento externo.
En resumen, la interrupción y la suspensión son mecanismos fundamentales en los sistemas informáticos que permiten mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta del sistema. Las interrupciones permiten que el procesador atienda a eventos externos sin tener que esperar a que se complete la tarea actual, mientras que la suspensión permite que los procesos se detengan temporalmente para que otros puedan ejecutarse.
Las interrupciones por software, por su parte, se clasifican en dos tipos: las interrupciones de sistema y las interrupciones de usuario. Las interrupciones de sistema son generadas por el sistema operativo para realizar tareas específicas, como el manejo de excepciones o la gestión de memoria. Las interrupciones de usuario, por otro lado, son generadas por el propio programa en ejecución para realizar tareas personalizadas.
Las interrupciones de software son aquellas que son generadas por el propio programa en ejecución, en lugar de ser generadas por un evento externo al sistema. Estas interrupciones pueden ser utilizadas por el software para realizar operaciones específicas, como para realizar la comunicación entre procesos o para gestionar la memoria del sistema.
Arduino Uno tiene 2 interrupciones externas (INT0 y INT1) y 1 interrupción por temporizador (TIMER1_COMPA_vect).
El controlador de interrupciones tiene la función de recibir y gestionar las interrupciones generadas por los dispositivos periféricos en un sistema informático, permitiendo que el procesador pueda atenderlas de manera adecuada y sin afectar el funcionamiento del sistema en su conjunto.