El disipador de calor es un dispositivo electrónico que se utiliza para disipar el exceso de calor producido por los componentes electrónicos en un dispositivo. Los componentes electrónicos, como los procesadores de computadora y los circuitos integrados, generan calor cuando funcionan. Si el calor no se disipa adecuadamente, puede dañar los componentes y reducir la vida útil del dispositivo. Por esta razón, el disipador de calor es crucial para el rendimiento y la longevidad de los dispositivos electrónicos.
El disipador de calor se construye típicamente con un material conductor de calor, como aluminio o cobre, y se coloca en contacto directo con el componente electrónico que necesita enfriamiento. Cuando el componente electrónico se calienta, el disipador de calor absorbe el calor y lo disipa hacia el aire circundante a través de aletas o tubos. Al aumentar la superficie del disipador de calor, se mejora la disipación del calor y se permite que el componente electrónico funcione a temperaturas más seguras.
Para construir un disipador de calor, se inicia con un bloque de metal y se mecaniza a la forma deseada. Luego, se cortan aletas en la superficie del disipador de calor para aumentar su superficie y mejorar la disipación del calor. El disipador de calor se puede unir al componente electrónico con un adhesivo térmico o mediante clips.
Es importante tener en cuenta que la elección del metal para construir el disipador de calor es crucial para su eficiencia. El cobre es un excelente conductor de calor, pero puede ser costoso. El aluminio es una opción más asequible y es un buen conductor de calor. Otras opciones incluyen el acero inoxidable y el titanio, pero no son tan eficientes como el cobre y el aluminio.
En el derecho civil, la palabra «disipador» se refiere a una persona que dilapida su patrimonio sin justificación, lo que puede llevar a sanciones legales. Sin embargo, en el ámbito de la electrónica, el disipador de calor es un componente crucial para garantizar el rendimiento y la longevidad de los dispositivos electrónicos.
El cobre es considerado uno de los mejores metales para ser utilizado como disipador de calor debido a su alta conductividad térmica y capacidad para transferir el calor de manera efectiva.
Existen diversos tipos de disipadores de calor (cooler, en inglés), entre los que se pueden mencionar: disipadores pasivos, disipadores activos, disipadores de calor líquido y disipadores híbridos. Los disipadores pasivos no tienen ventiladores y dependen únicamente de la conducción de calor a través de materiales como el cobre o el aluminio. Los disipadores activos, en cambio, tienen ventiladores que ayudan a la disipación del calor. Los disipadores de calor líquido utilizan un líquido refrigerante que circula a través de tubos y un radiador para enfriar el procesador. Finalmente, los disipadores híbridos combinan los dos primeros tipos, es decir, tienen tanto materiales conductores de calor como ventiladores para mejorar la disipación térmica.
El disipador del procesador funciona mediante la transferencia de calor desde el procesador al disipador a través de una pasta térmica y luego disipando el calor al aire a través de las aletas del disipador y un ventilador. El ventilador ayuda a mover el aire caliente lejos del disipador y atraer aire fresco para enfriar el disipador y el procesador.